Inició la temporada ocupando el puesto Nro. 66 del ranking. Meses después, gracias a su gran recorrido durante el año, Sara Sorribes Tormo, Nro. 35 del mundo, se encuentra establecida en su mejor posición histórica. En el día de su cumpleaños, repasamos los sucesos que la impulsaron hasta aquí.
Primer título WTA individual
Luego de un arranque de año con altibajos -alcanzó los cuartos de final en su torneo inaugural pero en la gira australiana no pudo superar la segunda ronda- Guadalajara la recibía para iniciar un nuevo capítulo.
Allí venció a Greet Minnen en primera instancia, cediendo su único parcial dentro del campeonato, y seguiría con victorias frente a Leonie Kung y Astra Sharma, rivales provenientes de la clasificación. En las semifinales se impuso contra Marie Bouzkova, segunda favorita del cuadro, y accedió a la primera final individual de su carrera en el WTA Tour. En el partido decisivo, derrotó a la canadiense Eugenie Bouchard (6-2; 7-5) para conquistar el Abierto Zapopán 2021.
Partidos maratónicos
Tras ganar el título en Guadalajara y alcanzar las semifinales en Monterrey, Sorribes llegaba al WTA 1000 de Miami con la confianza en ascenso. Los cinco partidos que jugó en el torneo norteamericano fueron a tres sets, incluidas las victorias sobre tres cabezas de serie: Jennifer Brady (3-6; 6-4; 6-1), Elena Rybakina (6-1; 3-6; 6-2) y Ons Jabeur (6-4; 0-6; 6-1).
Un patrón que se repite en la carrera de Sara es la resistencia que impone en los momentos cruciales, prueba de ello es el dato que destaca la Asociación de Tenis Femenino: 5 de los 25 partidos más extensos que se jugaron hasta el momento han estado protagonizados por la oriunda de Castellón.
“Sé que no tengo un gran servicio o grandes tiros. Tengo que correr mucho. Soy muy española en ese sentido”, declaraba meses atrás en WTA Insider.
Triunfo frente a Barty en los JJ.OO
A principios de este año, la española expresaba las ganas que tenía de representar a su país en los Juegos Olímpicos de Tokio. Gracias a su rendimiento, el objetivo de clasificar fue un hecho. Pero lo que llegaría después magnificó aún más el gran presente de Sorribes.
En su estreno olímpico derrotó por 6-4; 6-3 a la Nro. 1 del mundo, Ashleigh Barty, que además llegaba con el impulso de la reciente coronación en Wimbledon. Un logro que probablemente haya fomentado la seguridad en su juego. Argumento que se sustenta con algunos de los resultados que vinieron después: cuartos de final en Montreal y semifinales en Cleveland.
Veremos hasta dónde llegará en lo que resta de la temporada y cuántas sorpresas más pueda dar dentro del circuito más exigente del mundo. Lo que queda claro hasta el momento es que Sara Sorribes Tormo siempre está lista para luchar hasta la última pelota en juego.