Roger Federer remontó ante Marton Fucsovics (4-6, 6-1, 6-2, 6-2) para avanzar a cuartos de final del Australian Open 2020. Victoria No.101 en Melbourne, igualando su registro en Wimbledon y por decimoquinta vez pisará esta ronda. Le espera, Tennys Sandgren.
Dos conocidos que saben lo que es realizar pretemporada juntos se medían como hace dos años en octavos de final del Australian Open. Con los fantasmas del día anterior, el helvético tenía muy presente su encuentro ante John Millman en tercera ronda.
Siguen los fantasmas
Sin situarse del todo cómodo sobre una noche con bastante humedad sobre Melbourne, Federer arrancó con las dudas del día pasado. Sin sacar gran productividad a su servicio, tampoco podía gozar de su golpe de derecha. Apenas había ritmo en un partido donde Fucsovics, seguro con su primer golpe, y jugando profundo con su golpe de derecha, gozaba de mejores sensaciones.
La oportunidad llegó para el tenista húngaro aprovechando la tercera opción que tuvo tras un 0-40. Aun así, el helvético no tenía aquella garantía que le suele dar el servicio, y por tanto todos los puntos tenían que ser luchados. Con 5-4, y servicio, Marton no tuvo ningún tipo de presión, y por primera vez en su carrera tras tres enfrentamientos con el del día de hoy, ganaba por primera vez un parcial al tercer jugador del mundo.
Aumento en sensaciones positivas
Al igual que en tercera ronda, Roger comenzó perdiendo. Sin embargo, con una actuación magistral de movilidad de piernas además de poder tener más confianza con su derecha, fue a por el quiebre mejorando sus prestaciones. Fucsovics, se notó bastante acribillado y por ansiedad, dejó escapar una derecha por detrás de la línea de fondo, para así el helvético liderase el segundo parcial.
El intermitente juego de Roger persistía y Marton dispuso de oportunidades para volver a entrar en el partido. Aun así, la mejora era clarividente a medida que servía y fue cogiendo confianza. Abrió mejor la pista, y de piernas estuvo más suelto a la hora de querer empalar la bola. Llegó otro quiebre, y con 5-1, no tuvo problemas para empatar el duelo.
Todo marchó mejor para el helvético ante un Marton que perdió aquel claro patrón. Descendió su efectividad con el servicio, y después quería jugar de manera más rápida sin saber negociar sus emociones. Con la derecha bajó su intensidad, y esto aupó a Federer que iba ensayando más cosas en su tenis.
De los cinco turnos al saque que tuvo el tenista húngaro, perdió cuatro. Aun así, el helvético, sucumbió uno, y tampoco estuvo tan sereno en los demás, aunque el encuentro gozaba de otra dirección. Con un 6-2, el suizo, se puso por delante en el marcador.
Con el viento muy a favor, las sensaciones de Federer se parecían cada vez más a la de las dos primeras rondas. Su derecha volvía a funcionar y con el saque abierto también consiguió varios puntos directos o por lo menos, que le ayudaran a golpear plácido a media pista.
Al igual que en los dos anteriores sets, el No.3 del mundo, comenzó con quiebre ante un Marton que seguía sin encontrar al Fucsovics del primer parcial. La distancia fue creciendo para Roger ampliando sus golpes y mejora sobre la pista, tuvo el 5-2 para servir por el partido. No consiguió aprovechar su primer punto de partido por culpa de la red. La segunda tampoco fue valida tras un intercambio desde el fondo de pista, pero a la tercera tras un buen primero, se llevó el duelo después de dos horas y 10 minutos para citarse con Tennys Sandgren.
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