Jessica Pegula disputará por primera vez la final de un Grand Slam y lo hará en su tierra natal. La estadounidense superó a Muchova en tres parciales y buscará adueñarse de la corona en el escenario neoyorquino. En el horizonte aparece Aryna Sabalenka, quien intentará arrebatarle la ilusión.
Pegula rompe barreras en La Gran Manzana
La segunda semifinal del US Open en el cuadro femenino tenía como protagonistas a Jessica Pegula (6°) y Karolina Muchova (52°). Estas dos excelentes tenistas se habían enfrentado en la primera ronda del Cincinnati Open, donde la victoria quedó del lado de Pegula. La estadounidense ha resaltado en las últimas semanas con el título conseguido en Toronto y la final que disputó en Cincinnati. En uno de sus mejores años, Jessica pudo alcanzar las primeras semifinales en un Grand Slam, haciéndolo sin perder parciales en el camino. La esperanza local tenía una dura prueba con la checa Muchova, quien obtuvo un nivel de tenis espectacular, superando todas las rondas en sets consecutivos. Además, Karolina ya sabe lo que es jugar una semifinal en Nueva York, convirtiéndose en una amenaza para su oponente.
La checa apretó con un tenis contundente
Los primeros intercambios entre las tenistas revelaron a una Muchova más convencida a la hora de colocar los tiros, mientras que Pegula trataba de manejar el ritmo del juego. En el tercer game, la jugadora checa tuvo que exigir su tenis para sacar adelante un turno de saque muy ajustado. Luego, Muchova consiguió neutralizar los ataques de la norteamericana, cubrió bien los espacios y concretó el primer quiebre. Acto seguido, Karolina perfeccionó sus ejecuciones notablemente para ratificar la diferencia en el score. La infalible derecha de Muchova le estaba trayendo muchos problemas a Pegula, quien no pudo acomodarse en el terreno y cedió nuevamente el saque. La checa siguió acelerando desde atrás, estuvo efectiva en cada perímetro de la cancha y selló el primer parcial con un cómodo 6-1.
Pegula abasteció sus cualidades
Luego de haberse apropiado del primer set con amplia diferencia, Karolina arrancó muy estable en la segunda manga contrarrestando el juego de Pegula y le propinó otra ruptura. La estadounidense estaba fuera de foco, no hallaba su lugar en la cancha debido a la presión que ejercía su contrincante. De todos modos, Jessica no dio el brazo a torcer, pudo calibrar parte de su tenis y logró quebrar el saque de la checa. Pese a los altibajos del partido, la estadounidense fortaleció sus condiciones para empezar a sumar buenas sensaciones. Una vez afianzada en el juego, Pegula levantó un muro en el fondo dejando sin escapatoria a su rival y sembró un nuevo break. Sin embargo, Muchova volvió a levantar la velocidad de sus ejecuciones quitándole tiempo a la estadounidense para recuperar el saque.
El desarrollo de los juegos se equiparó completamente, el dominio de la checa fue tachado por la inminente reacción de Pegula, quien estaba confiada en poder darle la vuelta al marcador. Posteriormente, la número seis del mundo redujo el nivel de su rival conteniendo desde la línea de base para luego rescatar una ruptura clave que le otorgó el segundo set por 6-4.
La estadounidense movió los hilos con inteligencia
Con la confianza elevada tras llevarse obligatoriamente el segundo parcial, Pegula sacó a relucir toda su jerarquía en los primeros juegos de la manga decisiva. Después de sostener el primer turno de saque, Jessica calibró su tenis ejecutando tiros muy finos que le permitieron concretar un quiebre. Muchova buscó atacar por diferentes lugares, pero la estadounidense mostró su experiencia para colocarse 3-0. La checa se quedó sin respuestas, su contendiente exhibió su máximo potencial y la desbordó. Mientras tanto, Pegula seguía imponiendo un juego sumamente inteligente, controlando el ritmo del partido y tomando decisiones acertadas. La tenista checa dispuso de varias posibilidades para achicar la diferencia, pero la norteamericana le cerró los caminos. Finalmente, Pegula no quiso perder tiempo, tomó el mando desde la devolución y capitalizó un quiebre más para apoderarse del triunfo con un 6-2 decisivo.