El tenista mallorquín pasó por sala de prensa tras firmar una más que convincente victoria en los octavos de final del ATP 250 de Santiago (Chile), ronda en la que dejó fuera de combate al primer cabeza de serie del cuadro, el italiano Lorenzo Musetti.
Después de un inicio un tanto agridulce, Jaume Munar se está reencontrando a sí mismo en esta gira sudamericana sobre tierra batida. El tenista mallorquín, actual número 66 del mundo, ya está entre los ocho mejores del ATP de Santiago (Chile), tras firmar una gran victoria ante el italiano Lorenzo Musetti, primer favorito del cuadro, por un doble 6-4.
En su conferencia de prensa posterior al partido, Munar destacó que su nivel ya se encuentra donde más o menos quiere, incidiendo en el bloque de entrenamientos que realizó tras el Open de Australia y que le ha permitido alcanzar una condición física idónea para volver a conseguir resultados importantes en su superficie predilecta.
Contento de encontrar su mejor nivel en Santiago
“Estoy de vuelta al nivel al que deseo estar. Llevaba meses complicados por un tema de la cadera, no competí bien en Australia. Estuve trabajando muy duros las semanas posteriores y al final los frutos están ahí. Esta semana, competitivamente, empiezo a estar mejor”.
Arranque fuerte en ambos sets
“Siempre es de suma de importancia comenzar bien un partido. Las condiciones no son fáciles y con la altura, todo va más rápido. Romper el saque es muy difícil y las opciones para mí siempre están más en el inicio. Hoy aproveché mis oportunidades y mi rival no. El plan táctico era muy claro. Presionarle desde el revés con mi servicio y después, en situaciones de dificultad, utilizar dejadas o saque y red. Tratar de variarle el ritmo y mantenerme firme con mi saque, más con efectos que con velocidad”.
Mejora física en pretemporada
“Llevo años trabajando muy duro, no he cambiado nada especialmente. Sigo con el mismo fisioterapeuta y preparador físico. Este año, pese a la lesión que he tenido en la cadera, he podido trabajar otros aspectos sin impacto, como pesas. Más que la pretemporada, el bloque importante ha sido después de Australia. Allí me vi muy mal físicamente. La preparación que hice en Andorra está dando sus frutos y me siento nuevamente competitivo”.
Decisión de seguir compitiendo y no pasar por el quirófano por la cadera
“Fueron meses difíciles, obviamente, pero por suerte tengo muy buenos especialistas a mi lado y decidimos tomar el camino menos drástico. En noviembre y diciembre estuve más horas en el gimnasio que entrenando. Hay lesiones donde no hay alternativa a la operación. En este caso era, u operarme y estar cuatro meses fuera, o cuatro meses en competencia de una forma irregular pero manteniendo un trabajo muy estricto de muchas horas de prevención. Tomé ese camino y además, una pequeña cirugía de células madre en la cadera que, por suerte, fue bien. Muchas veces en este tipo de lesiones existe un componente de disciplina que he sabido aprovechar”.