La hispano venezolana ganó otro duelo en el torneo estadounidense. Muguruza fue superior durante todo el encuentro y se planta en la penúltima ronda (6-3, 6-2). Ejercicio de paciencia para la pupila de Conchita que tuvo que jugar con tranquilidad ante un rival que metía mucha bola y demostró que esta semana puede ser un punto de inflexión en su carrera como profesional.
Muguruza volvía a jugar otro partido en el WTA Chicago. La pupila de Conchita Martínez había derrotado en el debut a Li y luego no había tenido que jugar a la siguiente ronda y es que lo que se esperaba que fuera un partidazo contra Azarenka finalmente no se disputó por el WO de la jugadora bielorrusa. En frente esta vez estaba la japonesa Hontama, No. 200 del ranking femenino y que llegaba desde la fase previa, haciendo un gran torneo y sobre todo con mucha confianza. Sin duda que la gran favorita era Muguruza pero este tipo de partidos pueden ser trampa y la No.9 del ranking no podía fiarse de su rival.
Garbiñe cumple y está en semifinales
Muguruza empezó muy acertada al resto y es que quebró ya en el primer juego al servicio de la asiática. No lo tuvo fácil para confirmar el break y es que tuvo que salvar una bola de rotura en un juego largo. Desde ese momento se lanzó a por el primer set con dos juegos consecutivos más para irse hasta el 4-0. Hontama contaba con el apoyo del público y es que la veía algo nerviosa. La japonesa reaccionó y pudo tras ganar tres consecutivos poner el 3-4 y animarme a sí misma pensando en la remontada. Muguruza estaba algo más errática y la japonesa era un muro desde el fondo de la pista. Era un ejercicio de mucha paciencia para Garbiñe que demostró tener personalidad y saber leer el partido para llevarse la primera manga por 6-3, ganando nuevamente otro juego al resto.
La segunda manga comenzó con Hontama rompiendo el servicio y animándose, queriendo plantar batalla a la hispano venezolana. Muguruza reaccionó con un break para no dejar escaparse a su rival. En cambio ninguna de las dos estaba acertada con su servicio para tras cuatro break consecutivos poner el 2-2 en el marcador. El momento clave llego en el quinto juego cuando Muguruza por fin pudo mantener su saque y ponerse 3-2 arriba para pasar la presión al otro lado. La asiática la notó y vio cómo su rival jugaba un tenis más agresivo para dominarla y acabar consiguiendo un break que dejaba casi el partido encarrilado con el 4-2. Con el 5-2 y al resto llegaron las opciones de cerrar el partido. Otra vez le costó y mucho a Muguruza y es que necesitó de cinco para avanzar hasta las semifinales del torneo.