Milos Raonic ha anunciado el final de su temporada 2021, al anunciar su baja para el Masters de París-Bercy. No pilla por sorpresa, y es que el canadiense tan solo ha podido disputar cinco eventos desde enero. Una lesión en la pantorrilla le ha apartado de gran parte de la temporada, y, desde el Miami Open de marzo, tan solo ha disputado un partido; en Atlanta, en el que termina por ser el último de su año 2021.
Malos tiempos para Milos Raonic. El que alcanzara entre 2015 y 2017 su pico de nivel, llegando a la final de Wimbledon y a las semifinales del Open de Australia, además de la final de Indian Wells en 2016; es hoy número 46 del mundo, y gracias al ranking congelado. De no ser por este, quizá hoy estaría fuera del Top 100. Sea como fuere, muy alejado de ese número 3 del mundo que mantuvo durante 9 semanas hace ya casi cinco años.
2021, el peor año de Raonic desde 2011
El año de 2021 de Milos Raonic no será de esos que el canadiense de origen montenegrino recuerde con demasiada alegría. Por primera vez desde 2011, el de Podgorica no ha conseguido llegar a los cuartos de final de ningún Grand Slam o Masters 1000. También es cierto, que mucho tiene que ver que solamente haya disputado un Grand Slam y un Masters 1000, pero las estadísticas no cuentan con las lesiones.
El canadiense comenzó el año en Australia, disputando, sin éxito la ATP Cup (una victoria y una derrota, sin conseguir pasar la fase de grupos con Canadá). En el Open de Australia ofrecería un buen nivel, llegando a los octavos de final, en los que arrancaría un set al eventual campeón, Novak Djokovic. Luego en Acapulco, pasaría una ronda antes de caer ante Tommy Paul; en el Miami Open, también cedería ante el eventual ganador, Hubert Hurkacz; mientras que en Atlanta perdería con el que terminaría siendo finalista, Brandon Nakashima.
En 2022, intentará regresar para jugar el Abierto de Australia, en el que no será cabeza de serie, y sí será, sin dudas, una de las grandes potenciales amenazas para los grandes jugadores en la primera semana.