Daniil Medvedev ha tocado la gloria al conquistar el Masters 1000 de Cincinnati al vencer en la final a David Goffin (7-6 (3), 6-4). El ruso llega al número 5 del ranking mundial y con mucha confianza para el tramo final de la temporada en el que intentará seguir ganando trofeos. Buena semana también para Goffin.
Un mes de ensueño así podemos definir a las últimas semanas que ha vivido el jugador ruso. Daniil Medvedev ha jugado 3 finales y conquistado 1 título, el más importante de su carrera, el primer Masters 1000 en Cincinnati. Esta vez el ruso llegaba a la final como el gran favorito, después de sus grandes partidos en el último Masters 1000 antes del US Open y la especial victoria ante Djokovic en semifinales.
Goffin también estaba ante la gran oportunidad de poner una guinda a una carrera tapadas por una generación de jugadores excelente con la que le ha tocado compartir todos los años. El partido comenzó como se esperaba con Goffin sufriendo y de repente el marcador estaba 4-1 a favor del joven ruso. David sabía que no podía rendirse y poco tardó en devolver la rotura a su rival para llevar nuevamente la igualada al marcador. Esta vez el belga levantó dos bolas de break que hubieran cambiado el rumbo del primer set para forzar el tie break. Aquí llegó la presión para hacer mella en David que jugó muy malos puntos, cediendo 4 de forma consecutiva y todo el esfuerzo que había hecho en los juegos anteriores no había servido para nada.
Daniil Medvedev 🇷🇺 campeón en el Masters 1000 #Cincinnati al vencer a David Goffin 🇧🇪 (7-6 (3), 6-4):
✔ 1° Masters 1000
✔ 2° título en 2019 (Sofía)
✔ 5° trofeo en su carrera
✔ Será el N°5 del mundo pic.twitter.com/ZlNiMmW0w1
— CanalTenis.com 🎾 (@canal_tenis) August 18, 2019
Las sensaciones no iban a hacer otra cosa que empeorar ya que en el primer juego del segundo set llegó la rotura de Daniil. David siguió luchando pero no encontraba la forma de hacer daño a su contrincante que cada vez estaba más seguro en la cancha. Por lo menos Goffin iba ganando su servicio a trancas y barrancas para pasar la presión al otro lado. En el juego para cerrar el partido con Medvedev al servicio llegaron los nervios. El marcador reflejaba un 15-40 que podía poner las tablas en el marcador. Entonces como si de un campeón se tratara ocurrió lo inesperado. Llegaron los saques directos y puso fin al partido para conseguir su primer trofeo en Masters 1000 y el quinto en su carrera.