Opinión

Lucas Pouille, una promesa intermitente

Lucas Pouille en Roland Garros 2017 | Foto: atpworldtour

Cada año, o al menos cada cierta época, surgen jugadores prometedores en el circuito. Con el paso de los años, su nivel va subiendo y algunos han logrado llegar a la élite de la ATP, algunos otros han logrado tener carreras muy dignas, y algunos otros se han quedado en simples promesas. Lucas Pouille está entre medias en estos momentos, pero ¿hacia a qué lado acabará yendo?

El caso de Lucas Pouille es un caso particular respecto a lo antes mencionado. El francés de 25 años debutó en el circuito en el año de 2012, y aunque en sus primeros años no destacó del todo, sí mostraba indicios de ser un jugador al cual seguir en el futuro.

Con el paso de los años comenzó a mostrarse más en diferentes torneos y en 2016 llegó su primer gran alegría en el circuito. En el torneo de Metz, ganó su primer título como profesional venciendo a Dominic Thiem en dos sets.

Un 2017 soñado

Por si fuera poco, en 2017, Pouille se convertiría en el único jugador en la temporada en ganar por lo menos un título en cada superficie. Por si fuera poco, en esa misma temporada sería el responsable de jugar el quinto partido en la serie final de la Copa Davis que se llevó Francia.

Con los títulos de Budapest, Stuttgart, Viena y la Copa Davis, el francés cerraba el 2017 como su mejor año.

De más a menos en 2018

Parecía que su inercia continuaría cuando ganaba su quinto título ATP a principios de 2018. Sin embargo, el resto de 2018 pasó casi desapercibido para el francés. En la mayoría de los torneos restantes de la temporada sus resultados no fueron los mejores, donde a lo mucho llegaba a un segundo o tercer partido en cada uno de estos torneos.

Sin pena ni gloria llegó al final del año y, nuevamente participó en la Copa Davis. En ella, nuevamente resultó ser una pieza fundamental para llevar a Francia a la final. Los españoles aun recuerdan aquel gran duelo entre Pouille y Roberto Bautista.

¿Qué ocurrirá en 2019?

Nuevamente, la inercia de Pouille lo llevó a iniciar de gran manera el 2019, y en el Open de Australia conseguiría su primera semifinal de Grand Slam. En esta, el francés caería ante Novak Djokovic, pero su paso por este torneo daba para esperar más de él durante la temporada. Sin embargo, el francés ha quedado fuera de los siguientes torneos en su primer partido, siendo la derrota en Montecarlo su caída más reciente.

Recientemente, Lucas Pouille cumplió 25 años, una edad en la que su calidad debe comenzar a despegar si no quiere quedarse atrás. Solo el tiempo demostrará si Lucas Pouille está hecho para trascender o si se quedará en la promesa intermitente que se ha visto en los últimos años.

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