Nick Kyrgios compareció ante la prensa tras su segundo título en el ATP 500 de Washington. El australiano, acercándose por fin a su madurez deportiva, reconoció emocionarse al recordar dónde estaba hace un año y dónde está ahora.
Nick Kyrgios derrotó a Yoshihito Nishioka en la final del ATP 500 de Washington. Después de una semana impecable, en la que tuvo que salvar cinco bolas de partido en cuartos de final ante Frances Tiafoe, el de Canberra se acabó proclamando campeón con gran solvencia en la final.
Después de haber pasado por varios calvarios morales en su carrera, el australiano empezó 2022 ganando el doble del Open de Australia, con Thanasi Kokkinakis, y, desde entonces, la vida tenística no ha hecho más que sonreírle.
Kyrgios, transformado
“Es muy emotivo para mí. Ver dónde estaba hace un año y dónde estoy ahora, es simplemente una transformación increíble. De repente tengo una gran energía. Hoy supe que la experiencia estaba de mi lado. Amo esta pista, he jugado muchos buenos partidos aquí, así que estoy muy feliz conmigo mismo“, aclamaba Kyrgios.
“He estado en algunos lugares realmente oscuros. Ser capaz de revertir esta situación… Hay mucha gente que me ha ayudado a llegar hasta aquí pero yo mismo, he mostrado fortaleza seria para continuar y perseverar y seguir adelante en todos esos momentos y ser capaz de actuar y ganar en torneos como este“, reconocía el australiano.
En la próxima semana, se enfrentará a un reto más que interesante. En caso de superar a Sebastián Báez en la primera ronda del martes en Montreal, se mediría el miércoles a Daniil Medvedev, en un partido de palomitas que, de llevarse al australiano, reduciría mucho las posibilidades de mantenerse Medvedev en el número 1 del ranking ATP a corto plazo.
Haciendo una buena gira en Canadá y Cincinnati, el australiano tendrá bastantes garantías de ser cabeza de serie en el US Open.