El tenista australiano tiene muy difícil disputar el primer Grand Slam de la temporada al haber dado positivo por COVID hoy mismo. El actual número 113 del mundo se había bajado del torneo de Sídney hacía escasas horas.
Aparte de todo el revuelo causado por el caso Djokovic, el Open de Australia acaba de recibir una noticia que puede suponer un auténtico mazazo tanto para los jerarcas del torneo como para los aficionados locales. Según una información publicada en diversos medios australianos, Nick Kyrgios acaba de dar positivo por coronavirus tras bajarse hoy mismo del ATP de Sidney, el cual iba a disputar gracias a una invitación por parte de la organización del evento.
Kyrgios no arranca en 2022
Hace apenas una semana, el de Canberra también renunció al ATP de Melbourne por problemas de asma tras haberse sentido previamente mal de salud unos cuantos días. Sin embargo, Kyrgios dio negativo en las sucesivas pruebas de coronavirus, por lo que parecía que la amenaza de un posible positivo había quedado atrás.
Nada más lejos de la realidad. Desafortunadamente para él, el díscolo tenista aussie tendrá ante sí una carrera contrarreloj para poder llegar apto al primer Grand Slam del año, que dará comienzo el próximo lunes día 17. Debido a su actual ranking, fuera de los 100 primeros (113), Kyrgios podría medirse a cualquiera de los principales cabezas de serie desde la primera ronda. Para ello, deberá dar negativo antes del inicio del torneo.
Malas noticias para Kyrgios que al menos antes los medios de comunicación confirmaba que estaba disfrutando y qe tenía muchas ganas de volver a competir. Por el momento habrá que esperar, pero sin duda que es una baja muy delicada para los torneos australianos y es que Kyrgios en casa siempre da espectáculo y su motivación es máxima. El objetivo llegar al Open Australia y ser uno de los tapados del cuadro masculino.