Jugador talentoso, joven y, por lo tanto, prometedor. Nick Kyrgios, de 23 años es actualmente uno de los referentes del tenis australiano. Sin embargo, en más de una ocasión ha dejado mucho que desear tanto dentro como fuera de la cancha.
Si se trata de pensar en algún jugador polémico en el circuito, muy probablemente, el pensamiento nos conducirá al mismo hombre: Nick Kyrgios. El australiano, recientemente eliminado en la primera ronda del Open de Australia a manos de Milos Raonic ofreció una tensa rueda de prensa. Fiel a su estilo, Kyrgios respondió sarcásticamente a todas las preguntas que le generaron incomodidad, aunque cabe destacar que reconoció a su rival como superior en el encuentro.
Tras declarar días antes que jugando a su mejor nivel podría llegar fácilmente al top ten, luego de su derrota ante Raonic, el australiano se limitó a esquivar, fiel a su estilo todas las preguntas respecto a su juego y a sus siguientes planes.
El jugador australiano ha declarado en varias ocasiones la insatisfacción que le genera jugar tenis, e incluso, en alguna ocasión bromeó al mencionar que prefería jugar Pokemon Go. En algunos partidos su desdén es tal que ha dejado pasar puntos sin siquiera pelear en lo más mínimo por la bola. Actitud que le ha costado un par de multas.
El incidente en el US Open con el juez de silla, el imprudente comentario hacia Wawrinka sobre su pareja y diversas momentos tanto en cancha como fuera de ella; una colección de polémica más llena que su sala de trofeos.
El australiano, con 23 años es poseedor de 4 títulos ATP. Sus primeras tres coronas llegaron en 2016 en Marsella, Atlanta y Tokio, y finalmente su cuarto trofeo llego en 2018 en Brisbane. Y, aunque sus títulos son una buena cantidad para alguien de su edad, el mejor nivel mostrado por el australiano da para esperar algo más.

Con solo 21 años logró victorias ante Federer, Nadal y Djokovic en su primer encuentro. Además, el australiano ha recibido halagos sobre su nivel de juego de parte de campeones de Wimbledon en las ramas de singles y dobles, como lo son John Newcombe y Todd Woodbridge.
¿Por dónde pasa la solución de Kyrgios?
Los altibajos de juego de Kyrgios le han impedido llegar a la élite del tenis. El jugador recientemente declaró que jugando a su mejor nivel podría ser fácilmente Top 10, y tal vez esté en lo cierto. Sin embargo también es cierto que cada vez son menos los momentos en los que el australiano parece jugar al tope de su nivel. Tras llegar al puesto 13 del ranking, Kyrgios ha tenido bajones y subidas de ranking cada vez en mayor rango, y actualmente, se coloca en el puesto 52.
Naturalmente, no se puede obligar a alguien a hacer lo que no quiere. Y acá el problema no es que el australiano no quiera jugar, si no que quiera jugar al mejor de sus niveles.
Por esta ocasión, podríamos dejar pasar la prematura derrota en Melbourne por la calidad de su rival. Pero el tenis australiano sigue esperando ese salto de calidad de Kyrgios, que de no llegar pronto, los reflectores podrían enfocarse en el más joven y prometedor Alex de Miñaur.