En declaraciones a Reuters, la tenista checa expresó sus sensaciones tras haber sido una de las primeras jugadoras en jugar un torneo de exhibición con las nuevas medidas restrictivas a causa de la pandemia del coronavirus. La actual número 12 del mundo admitió que resulta raro jugar sin público pero que eso es mejor que nada y que todas deberán adaptarse a la nueva situación.
La tenista checa Petra Kvitova ha sido una de las primeras jugadoras en probar esta nueva experiencia del tenis post coronavirus. La actual número 12 del mundo disputó y ganó un torneo de exhibición la semana pasada en la ciudad de Praga, la misma donde también hace un par de temporadas logró uno de los 27 entorchados que ostenta como profesional. Kvitova pudo comprobar in situ cómo es esta ‘nueva normalidad’ en el mundo del tenis que excluye al público de las gradas, además de otras medidas restrictivas como no poder saludarse entre las jugadoras ni antes ni después de los partidos o tener que ser ellas mismas las que cojan y recojan sus propias toallas.
De todo ello habló la checa para Reuters, unas declaraciones también recogidas por Mundo Deportivo y en las que admitió su extrañeza ante la ausencia de público en las pistas. Kvitova también quiso sacar el lado positivo de la situación, mostrando su alegría por el hecho de volver a jugar al tenis mientras espera el regreso oficial de la competición, incluidos los Grand Slams, en los que reconoce que sería triste disputarlos sin público pero que, al menos, se jugarían, lo que ya sería un buen punto de partida.
Sensaciones encontradas
«Estoy feliz por la victoria, pero fue un torneo muy diferente al de los demás. Jugar sin público es muy raro. Hicimos golpes increíbles pero no escuchamos nada, por lo que ha sido increíblemente difícil. Por otro lado, es bueno volver a tener la sensación de jugar nuevamente».
Aprender a adaptarse a las nuevas normas
«Resultó tremendamente diferente el hecho de no poder disponer de la toalla entre los puntos. Me quita tiempo el tener que ir a por ellas, así que las dejé en el banco. Fue realmente molesto porque además, no había recogepelotas que lo hicieran por mí. Tampoco sabía que no podía dar la mano a mi rival después del partido».
Jugar es mejor que no tener nada
«Es difícil pensar en un deporte sin aficionados, ellos son muy importantes para nosotros. Sería muy triste jugar un Grand Slam sin fans. Aunque, también es mejor tener un Grand Slam que no tenerlo«.
Cuarentena previa a los torneos
«Sería muy difícil permanecer en cuarentena en un país extranjero y en la habitación de un hotel durante dos semanas. No creo que sea muy seguro. Será una decisión difícil decidir si el tenis vuelve o no el agosto. Desde nuestro punto de vista, sería genial, por supuesto, pero será una decisión muy complicada de tomar».
Experiencias personales que ayudan a superar este momento
La tenista checa sufrió una terrible agresión en su mano izquierda a finales de 2016. Su carrera corrió serio peligro, pero finalmente logró recuperarse y volver al circuito. Esa experiencia la ayuda ahora a afrontar mejor este parón:
«Estuve cinco meses sin poder jugar al tenis, teniendo que trabajar muy duro para volver a jugar. Lo extrañaba mucho cuando veía a las otras chicas jugando y peleando. Todos estamos a la espera de ver lo que nos depara el futuro, pero sabemos que algún día volveremos«.