La polaca ha jugado un fantástico duelo para estar en octavos de final (6-2, 6-3). Swiatek mostró su personalidad y madurez en los momentos clave para acabar ganando el duelo y medirse en la siguiente ronda ante Cirstea o Pavlyuchenkova.
Partido por todo lo alto en el penúltimo partido femenino en singles de la sexta jornada del Open Australia. Kasatkina que venía en un gran inicio de la temporada se enfrentaba ante Iga Swiatek, toda una campeona de Grand Slam. Ambas habían brillado durante sus dos primeros partidos, ganando por la vía rápida y dejando grandes sensaciones. En 2021 se midieron en la hierba de Eastbourne y el triunfo fue para la rusa en tres mangas. Al jugarse en turno de noche, la bola iba a estar más lenta y pesada por lo que a priori estoy podía ayudar a la sorpresa de la rusa ante una de las favoritas.
Los puntos importantes deciden el partido
La polaca comenzó dominando con su servicio en el marcador. También fue la primera que tuvo problemas para mantener el saque, pero salvó dos bolas de break en el tercer juego. Seguidamente la rusa era la que afrontaba problemas con el servicio y perdía el saque dando la ventaja en el marcador a Swiatek que se marchaba por 4-1. El partido estaba siendo durísimo con ambas intentan dominar desde el fondo de la pista. Iga estaba pegando duro y Kasatkina trataba de ir variando el juego y dominar con su drive. La polaca volvió a salvar dos bolas de break y finalmente con otra rotura se llevaba la primera manga por 6-2.
El duelo había estado igualado, el problema es que Kasatkina no había aprovechado ninguna de las cuatro bolas de break que había tenido a favor y su rival había aprovechado dos de las cuatro. Swiatek empezaba a encarrilar el duelo tras sumar los dos primeros juegos en la segunda manga. A pesar de tenerlo complicado Kasatkina reaccionó y puso las tablas con el 2-2. Además tuvo dos bolas de break para ponerse por delante 3-2, pero otra vez no aprovechaba los puntos importantes. Swiatek pasó de esa situación límite hasta el 5-2, ganando su último juego en blanco que le dejaba a las puertas de la victoria. Al resto no lo consiguió pero con su servicio llegó otra oportunidad. Con el 40-30 una derecha de Kasatkina se estrellaba en la red y la polaca celebraba el triunfo.