El español Granollers junto con el argentino Zeballos no pudieron tomarse venganza ante los australianos Thompson y Purcell en el US Open. La mejor pareja del ranking perdió en sets corridos en los cuartos de final del torneo estadounidense.
Granollers y Zeballos tropiezan en los cuartos de NY
La dupla número uno del ranking, Marcel Granollers y Horacio Zeballos, buscaban su tercera semifinal en un Grand Slam esta temporada. Los recientes campeones de Montreal disputaban los cuartos de final en el US Open contra los australianos Thompson y Purcell. Después de alcanzar las semifinales en Roland Garros y Wimbledon, la pareja Granollers-Zeballos ansiaba con poner la misma marca en el Abierto de Estados Unidos. En esta oportunidad, los mejores doblistas del circuito se medían contra los mismos oponentes que los eliminaron en el All England Club. Los tenistas australianos han encontrado una gran asociación que les permitió transformarse en una pareja muy intimidante en los torneos de dobles.
Los australianos encontraron la llave en el tiebreak
El partido arrancó sumamente parejo con ambos duetos firmes en los turnos de servicio, destacando la conexión entre ellos. La primera ocasión de quiebre cayó del lado de Granollers y Zeballos, quienes lograron forzar puntos adicionales en el cuarto juego, aunque no pudieron sacar diferencia. Por momentos, el español y el argentino resaltaron sus cualidades como doblistas complicando el juego de los australianos. Luego, en el octavo game, la dupla Granoller-Zeballos dispusieron de múltiples ocasiones de break, pero sus rivales impidieron la ruptura. El desarrollo del parcial tomó un rumbo muy disputado y los protagonistas se sumergieron en el desempate. En el tiebreak, Thompson y Purcell fortalecieron sus condiciones consiguiendo una ventaja que les permitió quedarse con el primer parcial.
Thompson y Purcell encontraron la victoria en un quiebre
En el inicio del segundo set los tenistas australianos abastecieron su tenis exhibiendo una gran simbiosis entre ellos. En el segundo juego, el dúo Thomspon-Purcell complicaron el panorama de sus rivales creando una chance de quiebre, pero no encontraron la ventaja. Después del tercer game las parejas no tuvieron inconvenientes para sostener el saque y se desenvolvieron bien en la disputa. Los turnos de servicio corrían rápidamente, no había muchos intercambios y se jugaban pocos puntos. Mientras tanto, Granollers y Zeballos no hallaban la fórmula para disminuir la defensa de sus adversarios, quienes se mantenían estables en el partido. Finalmente, los australianos pudieron sustentar las armas inhibiendo el juego de los oponentes para sellar el quiebre que les otorgó la victoria con un 6-4 en el segundo parcial.
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