El serbio no tuvo oposición en la tercera ronda del torneo galo. Djokovic cumplió y por la vía rápida clasificó hasta los octavos de final. Partido sencillo y triunfo cómodo (6-1, 6-4, 6-1). En la siguiente ronda se medirá ante el italiano Musetti.
Novak Djokovic había cumplido en sus dos primeros duelos de Roland Garros. El de Belgrado no había tenido mayores problemas para superar a Sandgren y Cuevas dejando buenas sensaciones. Esta vez y por un puesto en los octavos de final esperaba Ricardas Berankis. El lituano a priori no iba a ser un rival complicado para el actual No.1 del ranking masculino. Nole había cosechado dos buenos triunfos y debía seguir en esta dinámica.
Victoria rápida
La primera manga no tuvo oposición. A los pocos minutos del inicio el marcador estaba 5-0 para el serbio que estaba cerca de sellar el primer set y además podía hacerlo con un rosco. Berankis pudo al menos maquillar el marcador y hacer el juego del orgullo para evitar el rosco. Finalmente y por la vía rápida Nole se llevaba el primer set.
Berankis necesitaba cambiar algo en su tenis para intentar frenar el vendaval de juego que le estaba viniendo. Su tenis fue algo más sólido en la segunda manga. El problema es que en el quinto juego cedió su servicio y esto le valió a Nole para encarrilar el set. El serbio no dejó ni una sola alternativa a su rival que veía como se escapaban las opciones de seguir peleando por la segunda manga. El parcial se cerró con un 6-4 que dejaba casi el partido visto para sentencia.
Djokovic no quiso bajar el ritmo y puso otra vez la sexta marcha para cerrar el duelo. Rápidamente se marchaba en el marcador hasta el 4-0. Otra vez el lituano tenía que pelear para evitar el rosco e intentar no llevarse un 6-0 en su despedida de Roland Garros. Berankis logró sumar un juego y de esta manera se despedía del torneo francés.