El tenista argentino Román Burruchaga se quedó con el título tras vencer al canadiense Filip Peliwo por 6-7(2), 7-6(3), 6-1 en más de tres horas de partido por la final del ITF M15 de Gdynia, Polonia. De esta forma, el joven levantó su primer trofeo como tenista profesional.
Román Burruchaga es uno de los grandes proyectos que tiene el tenis argentino en una muy buena camada, la 2002. Hijo del histórico futbolista argentino Jorge Burruchaga, ya se coronó en ITF a sus 19 años. Previo a su primera temporada como profesional, ha tenido un muy buen paso por su etapa junior, en donde cosechó tres Grado 5 (Chuquiago, Tunari y Guadalquivir) y el J2 de Neuquen. En 2020 llegó a estar entre los 25 mejores jugadores del circuito junior. En Gdynia, comenzó su andar en la qualy, en donde logró vencer al checo Vojtech Vlkovsky 6-4, 6-1 y al polaco Filip Kolasinski 6-2, 6-4, con una gran contundencia. Ya en el cuadro principal, Burruchaga comenzó su viaje hacia la final eliminando al tenista local Martyn Paelski 6-3, 6-2; en la segunda ronda al español Pol Toledo Bague 6-2, 6-3; en los cuartos de final al neerlandés Daniel De Jonge 7-6(2), 6-1; y entre los cuatro mejores superó al francés Alexis Musialek 6-1, 6-3
Burrachaga se queda con la batalla sobre Peliwo
Tras este gran recorrido, Román alcanzó su primer final como tenista profesional. Allí, el argentino desenvolvió un tenis fantástico, logró un gran despliegue y se mostró con mucha firmeza con sus golpes para estar fino durante el encuentro. En frente, llega Filip Peliwo, un tenista canadiense que ha llegado a estar entre los 150 mejores jugadores del mundo. Sin embargo, Burruchaga salió con mucha decisión para disputarlo hasta al final.
En el primer set, Román Burruchaga quebró en tres oportunidades, pero ninguna pudo sostenerla y FIlip Peliwo las recuperó para empardar en el score. Con tanta paridad, el set se fue al tie break. Allí, el canadiense fue superior, aprovechó sus oportunidades y lo cerró por 7-6(2) en 1h12m.
En el segundo parcial, el encuentro continuó por la misma línea, siendo muy luchado y disputado por parte de ambos. Con dos rupturas por lado, también se definió en muerte súbita. Esta vez, Burruchaga encontró espacios y golpeó mejor para empatar por 7-6(3) en 1h10m.
Sin embargo, el set decisivo fue una tendencia casi imposible de revertir. Burruchaga estuvo mejor físicamente, rompió el servicio en tres momentos y sin dejar respirar a Peliwo selló el título por 6-7(2), 7-6(3), 6-1 en más de tres horas.
Su camino recién comienza, pero sueña con llegar muy lejos. Con 19 años, ya está TOP 800 y seguirá buscando escalar peldaños.