Luego de un luchado partido en 3 horas y 11 minutos de juego, Kiki Bertens superó a Sara Errani, pero le costó salir de la cancha en silla de ruedas por graves dolores musculares. La italiana reaccionó de la peor manera posible.
Las imágenes más trascendentales de la jornada se vieron en el Court 14, donde se enfrentaron Kiki Bertens y Sara Errani por la segunda ronda de Roland Garros. El partido fue una auténtica maratón y el triunfo fue para la holandesa por 7-6, 6-3 y 9-7. Durante el partido, hubo constantes provocaciones de parte de la italiana ante la incomodidad de su rival. Incluso, un polémico saque por abajo de Errani que tensó más la situación dentro de la cancha.
El suceso que marcó el encuentro fue al finalizar el mismo. Luego del punto final, Bertens comenzó a llorar y quejarse de dolores fuertes, producto de calambres en sus piernas. El dolor fue tanto que la holandesa tuvo que retirarse de la cancha en silla de ruedas. Por su parte, Errani ni siquiera chocó la raqueta con Bertens y se retiró furiosa de la cancha. Al cruzar la puerta, soltó un’ Vaffanculo’, molesta tras las derrota.
En conferencia de prensa, la italiana manifestó su molestia por la actitud de Bertens, la cual consideró exagerada. «No me gusta cuando alguien juega conmigo. Bertens dejó la pista en silla de ruedas y ahora estaba comiendo tan tranquila en el restaurante sin ningún tipo de problemas físicos», expresó con incomodidad la italiana.
Este suceso marcó la polémica en esta jornada en Roland Garros. A Kiki Bertens le corresponde enfrentar el viernes a Katerina Siniakova por la tercera ronda. Habrá que ver si se recupera de las lesiones producto del difícil encuentro que le tocó afrontar ante Errani.