A pesar de las condiciones climáticas, el primer Grand Slam del año parece no detener su camino y está próximo a empezar. Como cada año, los favoritos a este título se reducen a unos pocos, donde, salvo una sorpresa, el campeón podría quedar entre los mismos que, durante los últimos 14 años, se han llevado la corona. El cuadro masculino ha deparado interesantes cruces desde la primera jornada.
El `Big Three´: Los eternos favoritos
En los últimos 16 años, el Australian Open ha tenido solo cinco campeones. De ellos, solo Marat Safin (2005) se encuentra retirado. Wawrinka lo ganó en 2014. De ahí en más, los 14 restantes se dividen entre Roger Federer, Novak Djokovic y Rafael Nadal. De hecho, el español únicamente ganó este título en 2008, por lo que 13 de 16 se dividen entre Nole y Roger (7 para el serbio y 6 para el suizo). No es difícil el pensar que esta tendencia continúe para este año y que alguno de los dos, o incluso Rafa, se lleven la corona.
Djokovic es el que partiría como principal favorito, debido a que es una cancha que siempre ha parecido como su segunda casa, además de que su forma física a priori lo pone por encima de Nadal y Federer. El suizo, por su parte, siempre será de los favoritos en cuanto torneo juegue. Y, aunque el factor de la edad está cada vez más presente, su juego no pierde calidad.
En cuanto a Nadal, lejos de pensar en el tema deportivo, hay algo místico con el español y las canchas del Australian Open, donde por algún motivo, no ha podido repetir título. Las lesiones lo han dejado fuera de esta posibilidad en más de una ocasión. Ahora, durante este año, para poder romper esta mala racha, probablemente tendría que vencer a alguno de los dos ya mencionados a quienes no vence en cancha dura desde 2013 (Djokovic) y 2014 (Federer).
¿Un nuevo campeón?
Teniendo a los Tres Grandes ya mencionados, es difícil pensar en alguna otra opción para este Australian Open 2020, sin embargo, con el paso de los años, es claro que se avecina el cambio generacional.
A lo largo de los últimos años, algunos jugadores han levantado la mano para ser los siguientes, sin embargo, hasta ahora no lo han logrado. En los últimos tres años, los cuatro grandes se los han llevado Nadal (5), Djokovic (4), y Federer (3).
El 2020 podría ser el año para un nuevo campeón y tres de los que podrían ser firmes candidatos son aquellos que durante este tiempo le han mostrado poco temor al `Big Three´: Dominic Thiem, Alexander Zverev y Daniil Medvedev.
El austriaco ha demostrado madurez año con año y cada vez parece estar más cerca la llegada de su primer Grand Slam. El año pasado le ganó una final de Masters 1000 a Roger Federer, y ya sabe lo que es jugarle finales a Nadal. No suena precipitado pensar que este año lo podamos ver en rondas finales de este AO.
Por su parte, Zverev ha sido irregular y en ocasiones se ha quedado por debajo de las expectativas, sobre todo en los Grand Slams. Pero en esta ocasión, hay un factor que puede funcionar a su favor. El alemán tuvo una gira de una semana junto a Roger Federer y no cabe duda que una semana junto al suizo le debe de venir muy bien a cualquier joven tenista. En Australia podríamos ver a un Zverev renovado y con un hambre diferente dentro de la cancha.
El ruso ha sido una de las grandes revelaciones del 2019 plantando cara a Nadal y Djokovic y lo más importante teniendo esa personalidad de arrebatarlos títulos. Por ello en las quinielas es uno de los favoritos al trofeo en el Australian Open 2020.
Expectativas de los locales
El tenis australiano, actualmente cuenta con dos referentes importantes: Nick Kyrgios y Alex de Miñaur. Uno de ellos polémico y con experiencia. El otro, un joven con mucho futuro.
Kyrgios, cuando deja la polémica a un lado y se dedica a jugar, es uno de los mejores del mundo. Su calidad es indiscutible y siempre será un rival complicado para cualquiera. De proponérselo, el australiano podría dejar el título en casa si quisiera, pues cuando está en su mayor nivel, le ha competido al tú por tú a los grandes.
Por otro lado, De Miñaur se encuentra aún en una etapa de desarrollo como profesional. El 2019 fue un gran paso para él y seguramente este 2020 también lo será. Con un poco de suerte en el sorteo del cuadro, podría llegar a la segunda semana del Abierto de Australia sin problemas.
