El Abierto GNP en Monterrey celebraba su décimo segunda edición de su torneo categoría Internacional por parte de la WTA. Este año tuvo, lo que se podría presumir como el mejor cuadro en su historia, contando con la presencia de Elina Svitolina como la primera sembrada del torneo, acompañada por tres ex campeones de Grand Slam, Sloane Stephens, Venus Williams y Kim Clijsters quien estaba jugando solamente su segundo torneo desde que decidió volver al circuito profesional.
Un torneo idílico
El torneo toma lugar dentro del Club Sonoma en la ciudad de Monterrey, México. El complejo, de acuerdo a lo dicho por las jugadoras durante la semana es uno de los mejores que visitan durante la temporada, en conjunto con el ambiente cálido que brindan todos aquellos que hacen el torneo posible y de acuerdo a la competitividad de cada año, lo hace el perfecto destino para prepararse previo a Indian Wells & Miami.
Desde las rondas clasificatorias se comienza a ver como este evento se ha vuelto en uno que se espera con ansias todos los años, el público mexicano se caracteriza por ser muy pasional cuando se encuentra en las gradas viendo jugar a sus compatriotas y esto se logra ver cada año cuando las promesas locales intentan abrirse paso ante las mejores jugadoras del mundo.
Un sueño cumplido
En mi experiencia fue algo que jamás pensé que podría vivir. Esta fue mi primera vez asistiendo a un torneo no simplemente como un espectador, si no como a alguien que le apasiona y siente que este deporte forma una gran parte de su vida. Cuando sostuve mi primera entrevista con Lara Arruabarrena, todo fluyó de manera natural, él por fin poder hablar frente a frente con los jugadores que ves diario en la televisión, jugando alrededor del mundo, es realmente algo difícil de describir.
Durante las conferencias de prensa, el tener a jugadoras con tanta trayectoria en sus carreras a pocos metros de ti, cuando las has visto levantar trofeos en los torneos de Grand Slam y mejor aún, el poder preguntarles algo que tu como fan quieres saber después de sus partidos o de sus vidas es una gran experiencia que me alegro de haber podido vivir.
Para terminar la semana perfecta, en el estadio GNP Seguros, fuimos testigos del mejor partido que se ha disputado en la historia del torneo, la final entre Elina Svitolina y Marie Bouzkova que duró un poco más de tres horas, fue la culminación perfecta para esta excelente semana, que sin duda no puedo esperar para poder regresar el siguiente año en compañía de mis amigos de Canal Tenis.