Opinión WTA

Aryna Sabalenka y la confirmación de la sucesión de Victoria Azarenka en Bielorrusia

Aryna Sabalenka carrera wta
Sabalenka celebra un punto en la final de la Fed Cup | Foto: @fedcup

Allá por 2017, una joven bielorrusa ganaba su primer título en la localidad india de Mumbai, de categoría 125K, derrotando a Jakupovic en la gran final. Se empezaba a cocinar un diamante en bruto para suceder a Victoria Azarenka.

Inicios y explosión en Fed Cup

El 2017 fue un buen cierre de año para Sabalenka, con final en Tianjin, cayendo ante Sharapova, pero demostrando al mundo tenístico que ella había llegado para quedarse. Semanas más tarde, llegaría la final de Fed Cup, ante Estados Unidos. Las americanas venían con todo a por la final, exceptuando la baja de Madison Keys por lesión, pero tenían a Stephens y a Vandeweghe como puntas de lanza, ante el equipo bielorruso, el cual era presumiblemente inferior, aunque eso sí, jugaba en casa.

Aryna y Sasnovich eran las encargadas de luchar por el honor del equipo bielorruso en la final. Y vaya que si lo hicieron. Sabalenka se cargó a Sloane Stephens, y estuvo a punto de llevarse el primer set ante una enchufada CoCo Vandeweghe. Ahí dejó su impronta, demostrando al mundo tenístico que ella también merecía ser tenida en cuenta. Cerraba ese año 2017 con muy buenas sensaciones.

2018: el año de su explosión definitiva en la élite de la WTA

Llegaría 2018, y con ello, la temporada de pista dura. No dejaría malas sensaciones, pero llegaba la gira de tierra. Llegó a su primera final en Lugano, ante su compañera de dobles hoy en día, la belga Elise Mertens. Caería derrotada, pero sería el primer aviso al mundo tenístico de que ella había llegado para quedarse. Semanas después, en el pasto británico de Eastbourne, llegaría de nuevo a otra final, esta vez ante Caroline Wozniacki, la cual perdería, pero por el camino dejo a jugadoras como Radwanska o Pliskova, demostrando que estaba preparada para luchar con las mejores.

En agosto de ese año, ganaría su primer título, ante Carla Suárez, en la final de New Haven, demostrando el buen nivel que venía demostrando. Pero la temporada no acababa ahí. En el US Open, derrotaría a toda una Petra Kvitova, cayendo ante Naomi Osaka en un vibrante partido. Pero aún quedaba lo mejor. Un nuevo título, esta vez en el cemento chino de Wuhan, cerrando así una temporada de irrupción en la élite, la cual esperaba refrendar en 2019.

2019 empezó mal, pero acabó bien

El 2019 empezaba de la mejor manera, con título en Shenzhen, demostrando que estaba preparada para luchar por Grand Slams. Pero el año no fue todo lo perfecto que ella desearía, aunque tuvo buenos éxitos en dobles con su compañera Elise Mertens, ganando el US Open, además de Indian Wells y Miami. Pero en individuales, la cosa no fue tan tan bien como ella hubiera deseado. Aunque acabó ganando Wuhan, revalidando así su título, ademas del WTA Masters de Zhuhai, dejando una buena imagen a final de temporada, el resto del año fue bastante mejorable, encadenando buenos partidos con partidos a un nivel muy por debajo del esperado. No fue el mejor año, pero tampoco se puede calificar de horrible.

Un 2020 lleno de ilusión

Llegaba 2020, año con ilusiones renovadas, y Aryna quería empezar de nuevo, paso a paso. Empezó con semifinales en Adelaida, pero luego llegaría la primera decepción, con una derrota a las primeras de cambio ante Carla Suárez en Melbourne. Pero aun quedaba tela que cortar, y en la gira asiática de Doha y Dubai demostró que seguía ahí. En Dubai caería ante la campeona Simona Halep, y en Doha llegaría un nuevo título, rayando a un grandísimo nivel toda la semana, y derrotando a Petra Kvitova en una gran final por su parte.

Ha demostrado que tiene mucho tenis, el cual si consigue estabilizar un poco más sus golpes y controlar sus impulsos, puede dar mucho que hablar en el futuro. Está llamada a estar arriba en el circuito WTA en los próximos años. Sin olvidar que en dobles, junto con Elise Mertens forman una pareja muy consolidada, que ya veremos sí se prolonga en el circuito. Su buen servicio y su tenis ofensivo, además de su potente golpeo, pueden dar mucho que hablar, y guiada bajo los pasos de un ilustre como Tursunov, el cual conoce el circuito a la perfección, pueden formar una dupla a tener muy en cuenta en un futuro.  El tenis se ha parado ahora, pero no hay duda de que Aryna, la leona bielorruso, volverá con mas fuerza de la que se ha ido.

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