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Marcelo Arévalo: «Siempre creí que podía lograrlo»

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Arévalo celebrando un punto | Foto: atptour.com

Marcelo Arévalo hizo historia en Roland Garros al convertirse en el primer doblista salvadoreño y centroamericano en llegar a una final de Grand Slam.

En una charla con la ATP, el nacido en Sonsonate, El Salvador, dejó claro que este camino conlleva muchos sacrificios, y recordó lo que ha significado para él llegar a este punto de su carrera.

“Los sacrificios te dan fuerza, así como ver que las cosas no llegan tan fácil y que hay que trabajar para conseguirlas. Las cosas buenas cuestan. Yo siento que eso es algo que en lo personal me ha dado una fortaleza mental: seguir luchando por lograr mi sueño de ser un tenista profesional y competir en los torneos más grandes”, señaló Arévalo.

Para Marcelo, el sueño del tenis comenzó a los 6 años. Su primera raqueta fue una Head radical amarilla, como la de su ídolo Andre Agassi. Conforme pasó el tiempo, Arévalo se dio cuenta que, si quería emular lo hecho por su hermano Rafael, quien llegó al puesto 374 del ranking en 2008, tendría que salir del país para comenzar a jugar torneos, sabiendo el sacrificio que esto implicaba.

“No fui privilegiado, pero tampoco me puedo quejar. Siempre tuve el apoyo de mi familia, que es lo más importante. Eso te da mucha seguridad. No éramos una familia donde el dinero sobraba, pero mis papás siempre hicieron el esfuerzo para enviarme a los torneos. Obviamente, tocaba hacer sacrificios cuando uno viajaba”.

El salvadoreño relata que viajaba en camión largas horas para llegar a Costa Rica, México y otras zonas de la región. Además de que compartía hospedaje con otros tenistas.

“En juniors y futuros viajaba con mi máquina de encordar. Yo encordaba mis raquetas, y las de otros. Y si en el club del torneo te cobraban 10 dólares, yo te cobraba siete. Entonces me iba bien. Recuerdo que si encordaba una o dos raquetas de otros siempre decía: ‘Esto es para la comida’. Lo decía en broma, pero era muy en serio”.

El tenista centroamericano cuenta que siempre se las ingeniaba para comer y, en ocasiones, para ahorrase la cena, desayunaba tarde para solo tener dos comidas al día.

Poco a poco, la austeridad se fue acabando para Marcelo y se fue abriendo camino en el circuito Challenger, donde ganó tres títulos de singles. Para 2018, alcanzó su mejor puesto en singles al llegar al 138 del ranking.

Sin embargo, poco después de esto una hernia en la espalda detuvo su paso ascendente en singles. No obstante, al ver que esta lesión no lo limitaba tanto en dobles, comenzó a optar por esta modalidad.

El camino de las adversidades lo ha llevado a completar 100 victorias como doblista en la ATP y este sábado peleara por su primer título de Grand Slam cuando, junto a Jean Julien Rojer, enfrente al duo Dodig/Krajicek.

No ha sido un camino fácil ni mucho menos corto”, dice Arévalo. “Mi caso ha sido más trabajado, viniendo de abajo, luchando cada semana. Por el camino afronté momentos difíciles. Las cosas se fueron dando poco a poco y siempre creí que sí podía lograrlo”, concluyó el salvadoreño que tras Roland Garros ingresará por primera vez al Top 20 de dobles de la ATP.

 

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