En la previa del torneo estadounidense, el vigente campeón olímpico compareció ante los medios de comunicación con la esperanza de sumar sus primeros triunfos en este torneo, donde ostenta un récord negativo de 0-6.
Alexander Zverev quiere más. Dos semanas después de colgarse el oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, el actual número cinco del mundo regresa al circuito ATP en el torneo de Cincinnati, uno de los más esquivos históricamente en su carrera, habiendo sido incapaz hasta ahora de obtener triunfo alguno en sus seis participaciones anteriores, la última de ellas cayendo ante el escocés Andy Murray.
Es por ello que el de Hamburgo confía en revertir esa espantosa dinámica en el segundo Masters 1.000 de la gira norteamericana de verano, un evento en el que debutará directamente en segunda ronda ante el vencedor del encuentro entre el sudafricano Lloyd Harris y el japonés Yoshihito Nishioka. En la previa al inicio del torneo, el alemán habló para los medios de comunicación acreditados de su inolvidable triunfo en Tokio, sus aspiraciones esta semana y el regreso completo de los fans a un evento de este calibre.
Ante su torneo maldito
“Me siento feliz por estar aquí. Ojalá pueda cambiar la dinámica habitual de Cincinnati. Estoy deseando competir y demostrar que todavía soy uno de los mejores jugadores. Sé que estoy teniendo un año bastante bueno y eso me llena de felicidad, pero hay un Masters y un Grand Slam a la vuelta de la esquina. Son dos torneos grandes y muy importantes”.
Recuerdos de su medalla de oro
“¿Estoy todavía emocionado? Por supuesto, en cierto modo. Ganar esa medalla es el máximo logro que puedes conseguir en cualquier deporte, porque los Juegos Olímpicos son muy especiales. No compites simplemente para ti mismo, lo haces en nombre de mucha gente“.
Vuelta de los fans con aforo completo
“Me hace muy feliz ver a tanta gente, porque siempre he dicho que el deporte necesita a los fans. Los aficionados aportan muchas emociones. Es bonito ver las gradas pobladas de nuevo y ver que la vida poco a poco regresa a la normalidad. Mucha gente ha echado eso de menos“.