Alexander Zverev alcanzó por primera vez las semifinales en un Grand Slam. En el Australian Open lo logró al deshacerse de Stan Wawrinka (1-6, 6-3, 6-4, 6-2) en un envite que llegó a las dos horas y 18 minutos.
Primer set claro de Wawrinka
Al igual que en el partido ante Daniil Medvedev, el tenista helvético acudió a la Rod Laver Arena con mucha motivación. Se mostró muy sólido con el saque sabiendo encontrar los ángulos, ante un Zverev muy errático, con varios errores no forzados, y sin oposición en los 24 minutos que duró el primer parcial, y que se dirimió con un contundente 6-1. Wawrinka, ganó todos los puntos que jugó con primer servicio, y con el segundo, sólo dejó escapar tres.
La mejora del mejor tenista alemán del momento llegó desde su postura con su primer golpe. Aumentó su intensidad desde esta parcela, y esto desembocó en confianza para que fueran llegando los demás golpes en una jornada donde marcaban los 31ºC (entre seis y siete más que durante las últimas jornadas). Este aspecto conllevaba a que la bola pudiese correr más velocidad en su recorrido tanto cuando botaba en pista, y el partido marchaba muy rápido. Zverev, obtuvo el break, en un parcial donde no perdió ningún punto con el saque.
Llega la mejora con el servicio de Zverev
Apenas habían llegado a la hora de partido cuando arrancaron un tercer set donde las dudas de ambos resaltaron. De manera continua se rompieron el servicio con Stan cogiendo sensaciones que no había obtenido desde el primer asalto. Sin embargo, pecando de bastantes errores no forzados, y sin jugar muy bien tácticamente, el alemán se pudo poner de nuevo por delante en el cuarto parcial.
Los errores pudieron traicionar al suizo en el instante donde el cabeza de serie No.7 del cuadro tuvo sus primeras dudas a la hora de definir. Sacados los puntos adelante, consiguió llevarse el tercer parcial y situarse por delante en un duelo que marchaba por la hora y 35 minutos.
Wawrinka no estaba gozando de las mejores sensaciones, y estaba siendo bastante intermitente durante los últimos minutos. Se le presentó una nueva misión ya que Zverev, se situó con quiebre nada más comenzar. Es decir, un nuevo mazazo para sus intereses. La confianza iba en suma decadencia, el movimiento de piernas había disminuido, y el encuentro se iba decantando hacia un lado.
Cuando el choque celebró las dos horas desde que se inició, el alemán estaba sacando con doble break (3-0) en el cuarto set. La contra de Stan no llegó. En varios momentos se le notaba bastante cabizbajo pero lo que le quedaba con su servicio lo iba a sacar adelante. Con 0-4, levantó un 15-40 retándose a él mismo de no despedirse con un rosco.
Con 5-2, el tenista de Hamburgo se presentó a servir por acceder por primera vez a las semifinales del Australian Open. Se le presentó la primera oportunidad de partido y no la desestimó. Por tanto, Zverev se hace su hueco vez primera entre los cuatro mejores de un Grand Slam. Esperará al ganador entre Rafa Nadal y Dominic Thiem.
