Caroline Wozniacki concreta un soñado regreso al tenis con una victoria frente a la australiana Kimberly Birrell en sets corridos (6-2, 6-2) en su duelo por la primera ronda del WTA 1000 de Montreal. La danesa enfrentará a Vondrousova o a Sherif en la siguiente instancia.
Partido muy especial para el circuito femenino, y es que una ex No.1 del mundo como Caroline Wozniacki volvía a saltar a las pistas por primera vez desde su retiro de la actividad profesional en enero del 2020. La tenista danesa, ahora madre de dos niños, decidió regresar a la competencia, y fue este torneo canadiense el primero que le abrió las puertas con un Wild Card, en un lugar en el que fue campeona en 2010 y luego finalista en 2017.
Su primera rival en este inesperado retorno era la australiana Kimberly Birrell, una tenista que sigue luchando por hacer su primer ingreso al Top 100 del ranking WTA, y que en Montreal logró superar la fase previa con victorias en sets corridos ante Daria Saville y ante Yulia Putintseva.
Wozniacki lo gana por la vía rápida
El partido comenzaba con una tendencia adversa para la jugadora danesa, que cedía su servicio en el primer juego, para que Birrell se adelante en el marcador. Pero de manera inmediata Caroline conseguiría conectar algunas buenas devoluciones, y mostrando una postura agresiva desde el inicio, recuperó la rotura al instante. Esa ola positiva iba a continuar en favor de la ex No.1, con un segundo quiebre consecutivo para colocarse 3-1 adelante, ante una rival que casi no ponía primeros saques dentro. Si bien la tenista aussie otra vez parecía encontrar la paridad, llegaba un tercer quiebre para Caro, tomando una ventaja de 4-2 en lo numérico. Tras sostener su saque sin mayores problemas, llegó otro break, ahora en cero, para que Wozniacki se lleve la primera manga con un contundente 6-2.
El segundo parcial empezaba con mucha paridad, aunque ninguna de las dos jugadoras terminaba de dar seguridad al servicio. Wozniacki taladraba sobre el revés de la australiana, variando en alturas de bola y forzando a que su rival caiga en errores, además de alguna doble falta que hacía poco competitiva a la propia Birrell. Con esa situación, y una bola enganchada derecha por parte de la oceánica, Caroline encontró el primer quiebre de este set, para marcar una diferencia sustanciosa en estos momentos definitorios del partido. Ejecutando defensas de gran nivel y ya sin tomar muchos riesgos en ataque, la danesa firmó una un nuevo quiebre para estampar otro 6-2 y quedarse con la victoria por la vía rápida.
