Ya han pasado 24 años de la última vez que se jugó un partido a cinco sets en el circuito femenino. El histórico duelo tuvo lugar en el Madison Square Garden de Nueva York, en la final del WTA Finals en 1996, por entonces, Chase Championships. Las protagonistas fueron Steffi Graf y Martina Hingis, quien se llevó el duelo en cuatro parciales.
En ese evento para la historia, la jugadora más joven en ganar un Grand Slam en singles, se quedó con la victoria por 6-3, 4-6, 6-0, 4-6 y 6-0. Dos años después, durante el mismo torneo pero en la edición de 1998, fue la propia helvética quien superó a Lindsay Davenport, en el último partido femenino al mejor de cinco sets. El resultado en favor de Hingis fue por 7-5, 6-4, 4-6 y 6-2.
Para el certamen del año siguiente, decidieron cambiar el formato de su final, con un partido al mejor de tres sets, como sucede en la actualidad. El motivo del cambio se debió a que las tenistas clasificadas al torneo llegaban con mucho cansancio a la parte final de la temporada, por lo que decidían bajarse antes o durante el evento.
El formato de aquel torneo
Además de la particularidad de las finales de ese torneo, cuyo último partido al mejor de cinco sets fue en 1998, el evento tenía un formato diferente al del WTA Finals de hoy en día. Hasta la edición de 2002, lo disputaban las mejores 16 tenistas al final del año, con 8 preclasificadas y un sistema de eliminación directa, como en el resto del circuito. A partir de la temporada siguiente, comenzó el formato de Round Robin que se utiliza en la actualidad.