La tenista rusa Maria Timofeeva superó a la ucraniana Kateryna Baindl por 6-3, 3-6, 6-0 tras 2h06m de juego en la final del WTA 250 de Budapest. De esta manera, la joven de 19 años consiguió el primer título de esta categoría en su carrera y tendrá un gran ascenso hasta el No. 129 del ranking mundial.
María Timofeeva es una joven tenista de categoría 2003 que está teniendo un enorme crecimiento en su tenis y está lista para dar el gran salto al Top 100. En busca de esa madurez deportiva total, la rusa está teniendo una temporada en la que perdió tres finales a nivel ITF, en el W40k de Monastir 2, W40k Murska Sobota y W15k de Sharm El Sheikh. En Palermo partió desde la qualy y venció a Eikkeri, cayó ante Siskova pero ingresó como lucky loser y derrotó a Gavrilova, Shnaider, Juvan y Podoroska para ser finalista. Por su lado, Kateryna Baindl no está teniendo la temporada que esperaba, con una acumulación de derrotas en primeras rondas y sólo se destacan los cuartos en Makarska y tercera ronda en Australian Open. Esta semana tachó a Szabanin, Toth, Stollar y Liu.
Timofeeva se lo lleva en tres sets
María Timofeeva y Kateryna Baindl se enfrentaban para dirimir el título del WTA de Budapest.
El comienzo de la gran final las mostró a ambas muy prolijas con el saque, sin salirse del libreto y jugando con mucha simpleza. Así fue todo hasta el sexto game. Luego, las dos comenzaron a tomar ciertos riesgos. La rusa tuvo que ponerse el overol para salvar tres break points. Tras ello, soltó la devolución, impuso su potencia y concretó el quiebre. A partir de ahí, Timofeeva manejó las acciones, dominó con su derecha y sentenció el 6-3 en 45 minutos.
Nuevamente, la ucraniana mantuvo la mentalidad y mostró mucha actitud para volver a buscar oportunidades, pero tampoco las aprovechó. No obstante, Kateryna tuvo una gran capacidad para ir hacia adelante, distribuir firme con el revés y aprovechar errores para romper el saque. De esta manera, el partido cambió absolutamente de mando. Luego de salir de un break point en contra en el sexto juego, Baindl aceleró con todo, tomó buenas decisiones y cerró el 6-3 en 48 minutos.
Pero todo lo que había construido la ucraniana hasta el momento, se fue por la borda en el set decisivo. La rusa mostró una juventud y precisión fantástica, para salir a quemar las naves en el set final y quedarse con todo. Después de concretar una ruptura temprana, María fue por más, lastimó mucho con su pelota profunda y cruzada, y siguió generando daño. Ante una Baindl que notoriamente estaba desenfocada y asfixiada, Timofeeva le dio el golpe definitivo para consagrarse por 6-3, 3-6, 6-0 tras 2h06m.