La gran final del WTA 1000 de Roma iba a tener a las dos mejores jugadoras del mundo en pista. Iga Swiatek y Aryna Sabalenka se medían por el título en la capital italiana y allí la polaca hizo pesar su tenis y levantó el trofeo en el Foro Itálico.
Swiatek hace pesar su tenis en Roma
Iga Swiatek y Aryna Sabalenka tenían un nuevo episodio de su gran rivalidad, esta vez en el WTA 1000 de Roma. Dos semanas después de su enorme duelo en el Mutua Madrid Open, la bielorrusa y la polaca volvían a enfrentarse. Tras una emocionante final, Swiatek buscaba repetir lo hecho en Madrid, mientras que Sabalenka por su parte buscaba revancha. La número uno y dos del mundo se medían por decimoprimera vez en el circuito. En el historial había siete victorias para Iga Swiatek y tres para Aryna Sabalenka.
Swiatek acelera en el primer set
Iga Swiatek iba a comenzar con firmeza el primer set. La polaca se aprovechó de los errores de Sabalenka que en el primer set no parecía encontrar su mejor tenis. Rápidamente Swiatek sacó distancia, demostrando su mejor versión en el servicio. Ante una apagada Sabalenka, la polaca fue encontrando distancia en el marcador, rompiendo el saque en dos oportunidades. Así fue como la número uno del mundo no tuvo problemas para llevarse el primer parcial por 6-2 y encaminar de la mejor manera el partido a su favor.
La polaca cierra el triunfo y se consagra
En el inicio del segundo set se pudo ver una mejor Sabalenka, al menos desde el servicio, la polaca iba a comenzar con firmeza, e incluso en el primer game de servicio de Swiatek tuvo sus oportunidades de sacar un quiebre a su favor. Sin embargo, la número dos del mundo lejos estuvo de mostrar buenas sensaciones con su juego de fondo. Cometiendo errores en sus decisiones y mostrándose muy frustrada con sus golpes, no pudo doblegar a Swiatek. La polaca tomó la distancia necesaria en el séptimo juego, al quebrar el saque de Sabalenka y así le puso el cierre al partido. Nuevamente gracias a un quiebre de saque, Swiatek se llevó el triunfo en una hora y media por 6-2 y 6-3 para levantar su segundo título WTA 1000 consecutivo, nuevamente ante Sabalenka.