La tenista polaca superó en la gran final a Belinda Bencic por la vía rápida (6-2, 6-2). Iga sigue creciendo a pasos agigantados en el circuito femenino. Segundo título para Swiatek tras el logrado en Roland Garros 2020. Bencic también sumó una semana muy positiva.
El tenis femenino seguía por Adelaida, en lo que iba a ser el último torneo de la gira australiana. Este WTA 500 tuvo un gran cartel pero las que llegaron a la final para luchar por el trofeo fueron Iga Swiatek y Belinda Bencic. La polaca estuvo a un gran nivel y es que no se había dejado ni un solo set en todo el torneo (Brengle, Inglis, Collins y Teichmann). Por otro lado estaba Bencic en una versión muy mejorado y sobre todo sabiendo aguantar en los partidos cuando las cosas no iban del todo bien. Ante Doi y Sander no tuvo problemas, pero ante Gauff demostró ese carácter de jugadora ganadora.
Swiatek muy superior
En su primer duelo comenzó mandando Swiatek. La vigente campeona de Roland Garros estaba mucho más sólida y dominaba con sus golpes en los intercambios. Bencic pudo aguantar hasta el quinto juego. Tras el 3-2 para la polaca llegaron dos roturas consecutivas que hacían llevarse el set a Swiatek por la vía rápida. El duelo se había decantado en el primer parcial muy a su favor. La polaca había cedido ni una sola de break a su rival mostrando mucha superioridad sobre la pista.
Tenía que reaccionar Bencic. El antídoto no aparecía. Su banquillo intentaba animar a su jugadora y es que las sensaciones no eran positivas. Por si fuera poco, los errores y las dobles faltas seguían llegando y cada vez Swiatek estaba más cerca de ganar un nuevo título WTA. En el cuarto juego llegó el break y la confirmación de él para Swiatek que con el 4-1 se quedaba a las puertas del trofeo. Bencic resistió lo que pudo. Swiatek seguía mandando en la pista y llegaron las dos primeras bolas de partido con el resto. A la segunda opción sumó el título y sigue demostrando que tiene un gran futuro después de agrandar su palmarés.