El 2020 ha sido un año en el que se esperaba mucho más de la tenista ucraniana. Svitolina no ha cosechado grandes resultados. Las derrotas con jugadoras inferiores han sido en ocasiones preocupantes, aunque también ha habido tiempo para los títulos.
Mal inicio de año
Elina Svitolina no ha vivido su mejor temporada. Ni mucho menos. El año arrancaba para ella en Brisbane, y no podía empezar peor en cuanto a sensaciones. Danielle Collins le endosaba el primer castigo de la temporada, con un doble 6-1 en la primera ronda, y con la ucraniana yendo a remolque durante todo el partido. Llegaba el primer Grand Slam, en Australia, y la ucraniana, tras superar a Katie Boulter y a Lauren Davis, caería ante Garbiñe Muguruza en tercera ronda, en un partido en donde fue claramente superada por el tenis ofensivo de la española.
Vuelta a la Fed Cup
Tras el duro varapalo en la gira oceánica, tocaba echarse el equipo ucraniano de Fed Cup al hombro. Cita a la que no acudía en mucho tiempo, debido a problemas con la Federación Ucraniana. En esta fase, disputaría tres partidos, con victorias ante Fett y Tomova, y una derrota ante Anett Kontaveit.
La gira asiática y Monterrey
Tras esto, llegaría el torneo de Hua-Hin, sobre pista dura, en Asia. Una superficie donde Elina se siente muy cómoda, y es que el continente asiático le trae buenos recuerdos. Tras dos victorias sin sobresaltos ante Bibiana Schoofs y Storm Sanders, llegaría una dura derrota ante Nao Hibino, que acrecentaba las dudas en el juego de la ucraniana, con un estilo muy defensivo, permitiendo la posibilidad de ataque a sus rivales.
Estas malas sensaciones se prolongaron durante el resto de su gira asiática, con derrotas ante Amanda Anisimova y Jennifer Brady, y mostrando un tenis muy defensivo. Las dudas sobre sus resultados eran enormes, aunque por suerte para ella, el cambio de continente trajo para ella el primer título del año, en Monterrey, en donde consiguió recuperar las buenas sensaciones que tanto echaba en falta, y en una épica final, consiguió derrotar a Marie Bouzkova en tres sets, haciendo gala de su gran tenis de solidez esa semana, semana en la que el primer servicio la acompañó en los momentos clave.
El final de la temporada
Durante la cuarentena, la ucraniana estuvo presente en torneos de exhibición, con resultados dispares, aunque no dejan de ser torneos de exhibición, cuyo objetivo es coger rodaje. Ya de vuelta a la competición, la ucraniana realizó su vuelta en Roma, torneo en el que alcanzó los cuartos de final, donde caería con Marketa Vondrousova.
Acto seguido, conquistaría el segundo título de la temporada en la tierra de Estrasburgo, desplegando un tenis brillante durante toda la semana, y demostrando lo cómoda que se siente en tierra. Y llegaba el último Grand Slam de la temporada en París.
Las favoritas caían, y Elina tenía una opción muy clara de hacer algo importante de una vez por todas en un Grand Slam. Pero en su camino, se topó con una excelsa Nadia Podoroska, que con un tenis sublime frenó a la ucraniana, en un día en el cual Elina no supo derribar la muralla argentina, y cayó en cuartos de final. No fue un mal torneo, pero viendo el cuadro que se quedaba en ese momento, ese resultado supo a poco para la ucraniana. El último torneo para la ucraniana llegaría en Ostrava, sobre superficie indoor, en donde caería eliminada en un mal partido ante una María Sakkari la cual se mostró mucho más sólida en los momentos claves, y la derrotó por un doble 6-3.
Conclusión
Se cerraba así una temporada bastante discreta para Svitolina, en un año en donde no ha sabido rendir a buen nivel en momentos clave para ella, como Roland Garros o el Open de Australia. Su tenis defensivo y sólido no ha fluido ante las pegadoras, que no han tenido piedad con ella, sacando a la luz sus dificultades para mostrar cierta agresividad en determinados momentos del juego, algo que le ha costado muy caro en ciertos partidos. Veremos cómo se desarrolla el 2021 para la ucraniana, si es capaz de volver a su mejor nivel, o si por el contrario la vemos en esa línea tan irregular. Sólo el tiempo lo dirá.