La española Sara Sorribes dijo adiós a las primeras de cambio del WTA 250 de Tenerife donde sucumbió contra Varvara Gracheva por 6-4, 5-7, 7-6(4) tras tres horas y 31 minutos.
Sara Sorribes debutaba en el WTA Tenerife ante la rusa Gracheva. La española había dado un salto de calidad en su tenis y sobre todo en resultados este 2021. A pesar de ello en las últimas semanas no había logrado sacar su mejor versión y llegaba tras caer a las primeras de cambio en Indian Wells. Esta vez en casa y ante su afición iba a intentar volver a ese tenis y sólido y rocoso que le había llevado a conseguir tantos éxitos esta temporada.
Dureza en la cancha
El partido comenzó igualado con alternativas al resto. Ya en los primeros compases se vieron dos roturas para dejar el marcador 1-1. La rusa tomaba las riendas en el casillero y por ello intentaba presionar con sus golpes agresivo a Sorribes. Varvara consiguió una rotura en el sexto juego y confirmó el break con su servicio poniendo el 5-2 y quedándose cerca de la primera manga. En el décimo juego Gracheva tuvo dos bolas de set pero no las pudo aprovechar y Sorribes pensaba la remontada tras conseguir un break y poner el 5-4. El problema llegó con el servicio de la valenciana ya que con un 30-40 llegaba otra bola de set para la rusa. Esta vez sí confirmaba el break y se llevaba la primera manga.
Sara necesitaba pensar en positivo y en lograr una remontada que parecía complicada. El segundo parcial estuvo otra vez lleno de alternativas para los restos. Sara parecía poco a poco encontrar sensaciones dentro de la pista y se marchaba hasta el 4-2, aunque poco le duró la alegría ya que su rival rápidamente reducía distancias hasta el 4-4. El noveno juego se lo llevó la española y ya tenía en sus manos el servicio para llevarse la segunda manga Gracheva lo evitó y puso nuevamente las tablas. El undécimo fue otro juego largo. Primero Sorribes dispuso de un 0-40 pero Gracheva lo salvó con polémica con una bola que cantó buena el juez de silla. Sorribes no se rindió y finalmente consiguió la rotura para tener otra oportunidad de cerrar el set. Lo consiguió para poder poner las tablas.
Sorribes no consigue mantener la diferencia
El tercer parcial parecía ir genial para la jugadora castellonense. Estaba llevando el duelo a su terreno con mucha continuidad ante una Varvara que le estaba costando poder aguantar el ritmo y se le veía muy fuera a nivel mental. Iban a ser hasta dos quiebres los que gozó la tenista española. No lo pudo aprovechar pese a tener dos turnos al saque desde el 5-2. Empató a cinco la rusa, siendo acto seguido la mujer que se situó 5-6, pero Sorribes llegó a la muerte súbita. Pese a que Sorribes arrancó con diferencias, Gracheva logró dar la vuelta y cerrar el partido a la primera opción que tuvo.