Jannik Sinner fue sometido a un arduo trabajo en los octavos de final del China Open. El jugador italiano logró superar un camino sinuoso y venció al ruso Safiullin con parciales de 3-6, 6-2 7 6-3. En cuartos de final lo espera el checo Lehecka.
Sinner se opone a las dificultades en Pekín
Todo indica que el italiano Jannik Sinner (1°) terminará el año en la cima del ranking mundial, aunque todavía queda camino por recorrer. Desde su consagración en Australia, Sinner se ha transformado en un jugador fuerte mentalmente y mucho más agresivo en la pista, lo que le permitió conquistar grandes títulos. El número uno del mundo lleva trece victorias al hilo, en ese transcurso consiguió levantar el título en Cincinnati y luego se proclamó campeón del US Open. Tras la coronación en Nueva York, Sinner aterrizó en China para disputar el ATP 500 de Pekín, donde venció en primera ronda a Jarry y su siguiente víctima era el ruso Roman Safiullin (69°).
Safiullin expone sus armas
El tenista ruso se metió en el cuadro tras la baja del alemán Struff después de haber caído en la Qualy ante Bautista Agut. Tras conocer la noticia, Safiullin sacó provecho de la situación y mostró un gran nivel para doblegar a Wawrinka en primera ronda. El ruso se llenó de confianza y arrancó muy firme en el duelo contra Sinner, capitalizando un quiebre en el segundo juego. A pesar de las exigencias que propuso su rival, el italiano desplegó su juego desde la devolución para recuperar el break. Sin embargo, en el sexto game, Safiullin sacó a relucir sus mejores tiros y construyó los puntos para concretar otra ruptura.
Luego, Sinner se afirmó en su posición para contrarrestar los avances de su oponente, generó ocasiones de quiebre, pero no pudo nivelar los números. El ruso se mantuvo fuerte en los momentos críticos y se quedó con el primer set por 6-3.
El italiano se recupera notablemente
Pese a ceder el primer parcial, Sinner se mostró firme en el inicio del segundo set jugando con más determinación. En el segundo game, Jannik fabricó dos oportunidades de break, aunque se topó con una gran reacción del ruso. Por su parte, Safiullin trataba de aguantar para poder encontrar un espacio para atacar, pero el italiano no daba tregua. Después de varios intentos, Sinner logró calibrar la devolución y efectuó una ruptura en el sexto juego para tomar distancia. El italiano consolidó la ventaja con un turno de saque sin fisuras para después presionar nuevamente al ruso y selló la segunda manga con un 6-2.
Sinner encuentra el rumbo y concreta el triunfo
Luego de haber ganado el segundo parcial, el italiano tomó impulso en el set decisivo. Tras mantener el servicio, Sinner desenfundó golpes efectivos desde la recepción para firmar un quiebre clave. Safiullin intentó recuperarse en el siguiente juego, fabricó chances, pero no tuvo la capacidad de efectuarla. Sin muchos detalles extras en el desarrollo del juego, Sinner encontró un balance positivo en su tenis para liderar en las cifras y dirigir el rumbo del partido. A pesar de las intenciones de su rival, el número uno del mundo defendió su área con convicción para llevarse la victoria tras un 6-3 final.