La argentina superó 6-1, 6-3 a su compatriota Martina Capurro en la final del ITF W25 de Mendoza. Este significó su sexto título profesional y tercero del año. En cuanto se actualice el ranking, pisará por primera vez en su carrera el Top 200.
A día de hoy, Solana Sierra es la mayor promesa del tenis argentino, que poco a poco se convierte en realidad. Con todo lo que implica eso, la marplatense comenzó el año haciendo semifinales en Buenos Aires, y una semana después, conquistó Tucuman. Si bien tuvo un par de traspiés, volvió a las primeras planas en Guayaquil, donde se metió entre las cuatro mejores y alcanzó la final. Su posición en el escalafón empezó a mejorar, y consecuentemente su juego y aspiraciones.
Con cierta frecuencia, llegó a varias definiciones, aunque en la mayoría se encontraba con las primeras preclasificadas. Justamente, eso no sucedió en Zaragoza, donde hizo un gran torneo y sumó un nuevo campeonato a su palmarés. En Mendoza debutó un aplaste doble 6-0 sobre Moyano, otra de las que promete. Luego venció con criterio a Ccuno, Fossa y Giovannini, de 16 años, para buscar un nuevo título. Para ello, se enfrentaba a Martina Capurro, con quien se encontraba 0-2 en partidos decisivos.
Contundente triunfo de Sierra
Sin presiones, Sierra salió convencida, con confianza y a desplegar su juego, sea quien sea su rival. La marplatense agarró desprevenida a Capurro, la hizo moverse de lado, encontró los espacios y también los quiebres. De hecho, firmó dos en fila, que la posicionaron rápidamente 3-0. Martina, una gran obrera, optó por cambiar la táctica, pero no le funcionó. Solana se encontraba en esos días perfectos y se lo hizo padecer, adjudicándose otra rotura para el 5-0. Si bien Capurro pudo acortar la diferencia, la marplatense volvió a presionar y se llevó el set por 6-1.
En el segundo, Sierra tuvo memoria, no se olvidó de lo ocurrido y aprovechó el envión al máximo. Pese a un par de errores, la marplatense marcó con excelencia su superioridad y luego de varios extensos games, se puso 5-3, con dos break de por medio. A la hora de cerrarlo, no le pesó y ganó por 6-1, 6-3.