En la jornada del domingo la estadounidense Emma Navarro y la rusa Diana Shnaider se enfrentaron en un gran duelo, en la final del WTA 125 de París. La rusa consiguió un trabajado triunfo y se llevó el trofeo a casa, justo antes de Roland Garros.
Shnaider se consagra en París
El WTA 125 de París es la previa perfecta para el gran torneo de la gira de tierra batida, Roland Garros. El torneo parisino tuvo grandes figuras en su cartel y en la final se medían dos estrellas de la WTA. La norteamericana Emma Navarro buscaba no tener sorpresas ante la rusa Diana Shnaider, a quien se enfrentaba por primera vez en el circuito. Ambas querían llevarse la corona, pensando en llegar a Roland Garros con toda la confianza posible.
La rusa empieza firme
En el primer set Diana Shnaider iba a mostrar su agresividad. La rusa fue contundente en los primeros juegos y solo dejó que Navarro sume tres puntos, en apenas tres games. Esto hacía pensar que el trabajo de la rusa no iba a ser complicado en la final. Con un 3-0 a favor en los primeros juegos, la confianza de Navarro estaba por el suelo, dejando escapar una vez más su juego de saque y sin lograr tener agresividad al servicio. Así fue como Shnaider se puso 5-0. Si bien Navarro recuperó uno de los quiebres, finalmente Shnaider cerró con su saque por 6-2 y encaminaba la final.
Navarro se recupera
Ya en el segundo set la historia cambió rotundamente. Navarro rápidamente iba a encontrar sus aciertos al saque, sin dejar que Shnaider mantuviera el ritmo del primer set. Con un quiebre en el cuarto juego, la historia se dio vuelta, ante una Shnaider que empezaba a cometer errores y parecía dejar atrás el gran trabajo hecho en el primer parcial. La norteamericana hacía pesar sus variantes, por lo que el segundo set se decantó por su lado por 6-3 y empezaba a cambiar la tonalidad del partido.
Shnaider levanta el trofeo en París
Para el tercer set apareció la igualdad. Primero era la rusa la que tomaba ventaja, siendo agresiva desde la devolución. Sin embargo, Navarro iba a igualar. En un tire y afloje en la devolución, las tenistas se iban repartiendo la diferencia por lo que la igualada se iba a ir al 4-4. Allí Shnaider sostuvo su saque y desde la devolución todo cambió. En un parejísimo game final, con el 5-4 a favor y luego de desperdiciar tres match points, finalmente la rusa impuso condiciones y se llevó la victoria por 6-2, 3-6 y 6-4 para levantar el título en París.