El tenista argentino dejó en el camino al serbio Filip Krajinovic en tres mangas (6-3, 6-4, 7-5) en su duelo por la primera ronda del Open de Australia 2022. Schwartzman se verá las caras con el ganador saliente entre Christopher O’Connell y Hugo Gaston.
Diego Schwartzman llegaba a este certamen como preclasificado No.13 y con la ilusión de hacer una buena performance en Melbourne Park, donde no pierde por lo menos antes de tercera ronda desde 2017. Sus mejores presentaciones han sido al llegar hasta los octavos de final en 2018 y en 2020. En este comienzo de temporada consiguió una importante victoria frente a Stefanos Tsitsipas en la ATP Cup, a pesar de no poder avanzar a semifinales junto a Argentina. Por su parte, Filip Krajinovic también quería comenzar de buena manera el torneo, donde viene de alcanzar la tercera ronda en la última edición. El serbio quedó fuera de la preclasificación apenas por algunos puestos en el ranking.
Schwartzman sigue adelante en Melbourne
El partido comenzó con un Krajinovic algo estático y sin precisión, cediendo rápidamente su servicio. Pero a pesar de iniciar de buena manera, Schwartzman también tardó en entrar totalmente en ritmo, e inmediatamente el serbio recuperó la rotura. Puntos largos y trabajados, el europeo era quien más arriesgaba con los tiros de ataque, aunque cometiendo muchos errores. Diego otra vez se quedó con su saque y se puso 2-1 arriba. El argentino tendría que salvar dos oportunidades de quiebre en el 4-3, y luego se llevaría la manga por 6-3.
Comienzo más igualado para el segundo parcial, con un Diego que tuvo que salvar dos break points en el primer juego. El desarrollo no trajo muchos cambios en el resultado, con el argentino pudiendo mantener esa ventaja que le permita tener la chance de cerrar el set a su favor. Sin embargo, cuando Schwartzman sacaba 5-3, Krajinovic batalló y batalló hasta concretar el ansiado quiebre que emparejara las acciones. A pesar de esa desilusión, el Peque fue por más y volvió a quebrar para llevarse la manga por 6-4.
La historia empezó a favorecer cada vez más al argentino, que a pesar de ceder en un momento su servicio, concretaba dos quiebres para estar 4-2 arriba. La historia tenística parecía casi definida, pero cuando Diego servía 5-3, empezó a sentir calambres en sus piernas, quedando prácticamente sin movilidad. Aprovechando eso, el balcánico recuperó el quiebre. Sin sentirse cómodo con sus movimientos, Schwartzman empezó a arriesgar bastante más sus tiros, y así acabó cerrando 7-5 el último parcial.
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