La tenista bielorrusa Aryna Sabalenka eliminó a la estadounidense Sloane Stephens por 7-6(5), 6-4 tras 1h43m de juego en la cuarta ronda de Roland Garros. La No. 2 del mundo se enfrentará con la ucraniana Elina Svitolina en los cuartos de final.
Por ranking y actualidad, Aryna Sabalenka es una de las máximas favoritas a quedarse con el título en Roland Garros. Sin embargo, deberá demostrarlo partido a partido, en un torneo el cual siempre nos trae sorpresas. Su 2023 cuenta con títulos en Adelaida, Australian Open y Mutua Madrid Open, además de las finales en Indian Wells y Stuttgart. En París debutó con un sólido triunfo sobre Kostyuk, Shymanovich y Rakhimova. Esta vez debía medirse ante Sloane Stephens, de una gran experiencia pero con otro presente en comparación a su mejores momento. La estadounidense consiguió el título en Saint-Malo y semifinales en Rabat como lo más importante de su año.
Sabalenka se lo lleva con mucho trabajo
Aryna Sabalenka y Sloane Stephens se enfrentaban en la cuarta ronda de Roland Garros.
La primera manga fue realmente increíble, con dos escenas completamente distintas. Primeramente, la bielorrusa salió a comerse la cancha, mostrando su superioridad con la derecha, atacando con su revés y siendo efectiva para quebrar en el inicio. No obstante, siguió firme, puso en aprietes a su rival y volvió a romper para colocarse 5-0 en aluvión. Allí, la estadounidense reaccionó, soltó sus tiros, dio mucho más de sí, salvó set point y descontó 3-5. Con toda la presión, Aryna cometió muchos errores, Sloane los aprovechó y logró empardar salvando una vez más tres puntos para set. Luego de toda esa intensidad, debieron definir en el tie break. Allí, Sabalenka revirtió un 2-4 y 4-5 para adueñárselo por 7-6(5) en 1h03m.
Después de tremenda intensidad, vorágine y agresividad, el nivel bajó considerablemente. Con ambas un poco más terrenales, todo fue mucho más simple para la bielorrusa. Tras cuatro games en los que no se sacaron ventajas, la No. 2 del mundo tiró su revés paralelo, encontró ángulos para abrir con su derecha y rompió el servicio. Lejos de irse mentalmente, Stephens se puso el overol, volvió a luchar con todo su esfuerzo y logró recuperar para empardar el score. Sin embargo, Sabalenka se calmó, supo controlar los nervios, le impuso potencia a sus tiros y con una ruptura más sentenció el 7-6(5), 6-4 tras 1h43m.