El joven danés se despidió de una manera dolorosa en el Open de Australia. Rune tuvo dos bolas de partido y todo de cara en el super tie break de la quinta manga pero al final se despidió del primer Grand Slam de la temporada.
Holger Rune dejó escapar una oportunidad de oro en el Open de Australia. Rune llegó a disponer de dos bolas de partido en el quinto set pero no las aprovechó. Luego en el super tie break reaccionó y llegó a mandar con el marcador por 5-0 y 7-3, pero finalmente se le acabó encogiendo el brazo y Rublev con una gran mentalidad se acabó llevando el triunfo (11-9) en un partido para el recuerdo. Rune no se escondió tras su derrota y explicó que es do0lorosa, aunque no es el fin del mundo.
El danés intentó ver la cara positiva y considera de estos partidos tiene que aprender para que no le vuelva a ocurrir lo mismo en el futuro. En búsqueda de algún que otro motivo de su derrota consideró que quizás estuvo demasiado pasivo en esos momentos importantes. También valoró que el ruso tuvo algo más de suerte en los puntos clave.
Una derrota muy dolorosa
“Duele mucho, estuvo muy cerca. Tuve mis oportunidades. Él jugó bien, también. En los puntos de partido no hubo nada que hacer, la suerte estuvo de su lado. Peleé hasta el final. Fue un gran partido. Ambos luchamos hasta el final. Él quizás tuvo un poco más de suerte que yo. La buscó. Quizás yo estuve un poco más pasivo en algunos puntos, pero él podría haber fallado. Me pareció un partido genial, con un gran ambiente. Esto no es el fin del mundo, pero duele. Tengo que ver la otra cara, hay cosas que podría haber hecho mejor, para que cuando juegue el próximo Grand Slam, no ocurran de nuevo” explicó tras caer ante Rublev a pesar de tener bolas de partido en su mano para haber llegado hasta los cuartos de final.