El ruso ha sacado su personalidad de campeón para resistir ante Rune. Rublev salvó dos bolas de partido y llegó a ir por debajo 3-7 en el super tie break para lograr una gran remontada (6-3, 3-6, 6-3, 4-6, 7-6(9)) que le lleva hasta los cuartos de final en el Open de Australia
Duelo por todo lo alto en el primer partido de los octavos de final masculinos el lunes en el Open de Australia. Rublev se medía contra Rune. El ruso estaba cuajando un gran Open de Australia superando a Thiem y Ruusuvuori dejando buenas sensaciones. Enfrente un Rune que no había perdido ningún set ni ante Krajinovic ni Cressy. Ambos se midieron en Paris Bercy en 2022 y la victoria fue para el danés en dos sets.
Rublev no logra escaparse
Rublev comenzó llevando la iniciativa en el marcador. Ambos tuvieron opciones de break y es que estaba siendo un partido de tú a tú con ambos intentando dominar con sus tiros profundos. El primero en lograr una rotura fue Rublev que se marchaba hasta el 4-2, aunque Rune realizaba el contra break y ponía al 3-4. Los problemas para el danés es que nuevamente veía como el pupilo de Fernando Vicente le quebraba y con 5-3 se quedaba con el servicio para cerrar la primera manga. Ganando en blanco el noveno juego Rublev se llevaba la primera manga por 6-3 en 38 minutos.
Rune volvía a tener muchos problemas con su servicio al inicio de la segunda manga. El danés tenía que salvar tres bolas de break en contra, pero lo hacía para llevar la iniciativa en el marcador. De esta manera logró un break importante en el cuarto juego que tras confirmarlo le mandaba hasta el 4-1. Andrey de repente veía como su rival cada vez estaba más cómodo y aguantaba sus tiros potentes con la derecha. El ruso salvó dos bolas de set en contra en el octavo juego para poner el 3-5, pero ganando en blanco el noveno juego Rune ponía el 6-3 a su favor.
Rune resiste en el partido
Más parejo fue el tercer parcial. No hubo casi alternativas de break y las únicas que hubo las dispuso Rublev. Aprovechó la segunda oportunidad en el sexto juego para dar un golpe sobre la mesa. Rune veía como su rival se escapaba en el marcador y nada pudo hacer ya que Andrey nuevamente por 6-3 se quedaba a un solo parcial del triunfo.
Gran actitud de Rune que no paraba de animarse creyendo en la remontada en todo momento. El danés volvía a llevar el timón en el casillero y así pasaba la presión a un Rublev que nunca estaba cómodo con el marcador por debajo. Holger tras un break gracias a ese tenis sólido y dominador que empezaba a aparecer se marchaba hasta el 5-2. Perdió la oportunidad con su servicio de cerrar en set y es que Rublev logró una rotura que ponía el 4-5 y el saque para poner las tablas. El problema es que no pudo ganar el décimo juego y Rune aprovechaba a la perfección una bola de break para acabar forzando el quinto y definitivo parcial.
Un maravilloso quinto set
En el quinto set durante los primeros compases parecía Rune el gran favorito. El danés estaba más fresco a nivel mental y con el marcador a favor presionaba a un Rublev que se le veía demasiado errático. Gracias a un break y su confirmación se marchaba hasta el 4-1, pero daba la sensación de que Rublev podía igualar el marcador. De repente el brazo de Rune se fue encogiendo y es que veía como Rublev con una gran actitud, algo que no hubiera ocurrido semanas atrás era capaz de poner el 5-5, gracias a un break que logró cuando su rival sacaba para cerrar el encuentro.
Los grandes problemas llegaban para Rublev en el duodécimo juego. Rune se aseguraba el super tie break y un 15-40 le daban dos bolas de partido. Rublev salvó ambas y se iban al super tie break. Aquí Rune llegó a marcharse hasta el 7-3, pero no fue capaz de cerrar el encuentro, algo inusual en el nórdico. Rublev de repente llegaba con el 9-7 a dos bolas de partido después de seis puntos consecutivos. El danés salvó la última tras un gran intercambio que acabó con un passing por todo lo alto y ponía el 9-9. Andrey luego ponía el 1-9 para tener la tercera oportunidad y esta vez aliado con la fortuna de la red por 11-9 acababa logrando el triunfo para avanzar hasta los cuartos de final. Rune tuvo el partido en sus manos pero la presión le acabó pasando factura.