El tenista ruso habló ante los medios tras firmar una derrota por la vía rápida en la tercera ronda de Roland Garros 2024 ante el italiano Matteo Arnaldi, donde volvió a dejar muestras de su malhumorado carácter sobre la pista.
Rublev crítico con su actitud en la derrota de Roland Garros
Es extremadamente difícil encontrar a un deportista tan ciclotímico como Andrey Rublev. Risueño y sociable como el que más fuera de la pista, dentro de ella el monstruo competitivo que lleva en su interior el ruso, se vuelve incontrolable cuando las cosas no le salen bien, dejando una infinidad de episodios lamentables sobre lo que no debe hacer un tenista en una cancha de tenis.
El último de ellos acaba de darse en la tercera ronda de Roland Garros 2024, segundo Grand Slam de la temporada y en que el número seis mundial hizo las maletas tras caer en tres sets ante el italiano Matteo Arnaldi. Absolutamente desesperado por no saber encontrar el rumbo adecuado durante el choque, Rublev cayó nuevamente en una espiral de reacciones muy poco edificantes, entre ellas una que se está volviendo cada vez más habitual: darse raquetazos en sus piernas con toda la fuerza del mundo.
En sala de prensa, cuyas declaraciones recoge Espn Deportes, al moscovita no le quedó otra que admitir su deleznable comportamiento. Aunque esto ya nos suena de algo, puesto que es la misma frase que Rublev suelta cada vez que le ocurre un episodio de estas características. Mentalmente, el vigente campeón del Mutua Madrid Open demuestra que, por mucha experiencia y años que acumule en el circuito, nunca podrá deshacerse de esa furia incontrolable cuando las cosas vienen mal dadas, especialmente en torneos Grand Slam, donde todavía no sabe lo que es jugar una semifinal (0-10 de récord en cuartos de final).
Muy decepcionado por su comportamiento
“Estoy completamente decepcionado por mi forma de jugar, mi comportamiento y mis resultados. En términos de comportamiento, no creo que lo haya hecho peor en un Grand Slam. Esta es la primera vez que realmente tengo una actitud tan mala. ¿Qué más puedo decir?“.
Problema de cabeza
“No creo que esté relacionado con la concentración, sino porque estaba derrotado y le dejé hacer grandes tiros. Es cierto que tuve dificultades y luego en Madrid mis resultados fueron buenos. Ahora estoy jugando bien otra vez. Creo que mi juego es bueno, estoy mejorando. El problema es la cabeza. Hoy me suicidé y punto“.
Frustración incontrolable
“La frustración es general. Hubo un momento en el que me desenrosqué por completo. Tuve muchas oportunidades de remontar, liderar el partido y recuperarme, pero no lo hice. Entonces todo quedó arraigado en mí. Se me escapó todo cuando perdí en el descanso la segunda vez, en el segundo set. Colapsé sobre mí mismo, me perdí en mí mismo. Hay momentos en los que me cuesta ser amable conmigo mismo y cuidarme cuando estoy en la cancha. Si pudiera hacerlo estoy seguro que esos momentos nunca sucederían”.