En una entrevista a Sportskeeda, Tommy Robredo echó la vista atrás para repasar una carrera llena de éxitos, y, sobre todo, de trabajo. El catalán reconoce tener arrepentimientos, pero considera que son positivos por lo duro que le han hecho trabajar.
Tommy Robredo colgó la raqueta en el pasado Barcelona Open de abril. El de Hostalric puso el broche a una carrera inmaculada de títulos, partidos agónicos, lucha y esfuerzo innegociables, y otros tantos atributos que siempre fueron de la mano del español. En una entrevista con el diario indio Sportskeeda, Tommy reflexiona sobre lo que fue, y será después de dejarla, su carrera tenística.
Trabajo y familia, pilares para Tommy
«Claro que echo de menos ser parte del circuito, pero también disfruto estar en casa con mi familia, y en este punto de mi vida, creo que es lo que necesito hacer. Siempre echaré de menos lo que el tenis es para mí y lo que el tenis me ha dado«, abría Robredo. «El circuito te permite hacer lo que siempre soñaste, ser uno de los mejores del mundo en lo que es tu pasión y poder jugar por todo el mundo, disfrutando del juego mientras haces disfrutar a los demás, es increíble«.
Tommy también reconoce lo difícil de alejarse del hogar: «La peor parte fue estar lejos de casa, de los amigos, y de todo por lo que hay que sacrificarse para llegar a ser un deportista profesional. Aunque también te vienen muchas cosas a la cabeza buenas: torneos, partidos, jugadores, rivalidades, jugar en la central de casi todos los eventos, los fans, tu equipo…«.
«Si quieres ser un jugador profesional, tienes que dedicarte a ello cada día, la motivación, la perseverancia cuando algo no va de la forma que debería, el equipo que tienes contigo, el calendario… Muchas cosas tienen que darse bien porque el circuito del tenis es muy difícil, con mucha competición«, comentaba el de Hostalric.
También ha vivido los cambios del tenis moderno: «La potencia es la gran diferencia. Los jugadores de ahora juegan mucho más duro que antes. Siento que no hay táctica en el tenis actual: es solo jugar fuerte e ir a por el punto. Son más altos, mueven sus piernas más rápido, y el tenis ha aumentado su velocidad«.
Además, se refirió a una anécdota que le pasó en su primer torneo como profesional, en la India, cuando jugaba las semifinales en 2001: «Mi rival llegó 40 minutos tarde. No tenía entrenador conmigo esa semana. Accedí a jugar sin tener por qué hacerlo, y perdí«.
El tenista perfecto de Tommy Robredo
En su entrevista con Sportskeeda, Robredo también tuvo oportunidad de repasar su tenista perfecto: «El saque de Roger Federer; la derecha de Fernando González, el revés de Novak Djokovic, las voleas de Boris Becker, Tim Henman y Pat Rafter; el movimiento de David Ferrer y la dureza mental de Rafa Nadal«.