Caroline Garcia fue la verdugo de Emma Raducanu en Wimbledon al poder ganarla por 6-3, 6-3 en hora y 27 minutos.
Llegaba el segundo turno de la pista central con el sol reluciendo el césped en el momento que iba a asaltar la cancha la ídolo local. La mujer que desde hace un año hasta ahora la vida le ha dado un vuelco. El pasado año ya hizo un gran Wimbledon sin ningún tipo de presión, pero ahora todos los ojos estaban puestos en ella para ver si podría estar en las quinielas. Superó un duro comienzo ante una pegadora como Van Uytvanck, pero en segunda ronda saltaba a cancha para medirse a la ex No.3 del mundo, que las últimas semanas había encontrado buenas sensaciones en su tenis.
Ambas se dieron sus respectivas oportunidades en el comienzo aunque iba a ser la jugadora francesa la que voló con el marcador a favor. Más conservadora que Emma, sin cometer tantos errores y metida en su disciplina. También aprovechaba por momentos el ser agresiva y cabalgar hacia mitad de la cancha. Con un break por delante, tuvo bola para que llegara el segundo, pero sin cosecharlo, la diferencia que tenía le bastó.
En el segundo parcial durante los primeros juegos se respetaron hasta que llegó el break de Caroline. El público continuaba muy metido queriendo apoyar a Emma y pudo dar energía a la pista central con el rbeak que cosechó. Sin embargo, inmediatamente la francesa volvió a adelantarse. Después, hubo otro turno luchado, pero la clave estuvo en que la francesa lo sacó adelante y se armó en confianza. Iba a ser en el próximo turno al resto con 3-5 cuando le llegó la primera bola de partido y el momento en el que Garcia eliminaría a Raducanu de Wimbledon.