Gran final la que espera en el primer Grand Slam de la temporada. Osaka ha reinado en la modalidad femenina. Ahora llega la final masculina y Djokovic y Medvedev lucharán por el trofeo. Hacemos un análisis con todos los datos que necesitas saber antes del gran duelo en Australia.
¿Relevo Generacional? ¿Supremacía del Big 3? Del 2015 a la fecha se han jugado 21 finales nivel Grand Slam y en 19 de ellas participaron los tres grandes: Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. Sin embargo en un lapso de 2 años, la nueva sangre del tenis se ha asomado en 2 finales del máximo nivel y en una de ellas estuvo el ruso Daniil Medvedev, rival en turno del serbio.
Previo a conocer el cuadro oficial de esta edición del Australian Open se sabía que dentro de los 2 candidatos más fuertes al título estaban el campeón vigente número uno del ranking ATP, Djokovic y el No4 Medvedev. Por ello no es realmente una sorpresa verlos enfrentarse en la final. Lo que sí ha sido una sorpresa es le forma en cómo llegan a esta instancia.
Djokovic de menos a más
Y es que Nole ha venido de menos a más en Melbourne, ya que rivales a quienes nos tiene acostumbrados a vencer por la vía rápida le han alargado los partidos. Los jóvenes norteamericanos Francis Tiafoe y Taylor Fritz con sus potentes servicios fueron capaces de ganarle un set. Posteriormente rivales de mayor jerarquía como Milos Raonic y Alexander Zverev igualmente le sacaron un set a Novak.
Si bien dejarse un set en partido de Grand Slam pudiera ser normal para cualquier tenista, esto no suele serlo para el astro serbio. En su edición anterior sólo en 2 de 7 partidos cedió 1 set (Thiem/Struff), misma estadística que en 2019 (Medvedev/Shapovalov). Actualmente el serbio ha presentado molestias ya conocidas, sus dolores de cervicales se han hecho presentes en distintos momentos de su partidos y le han mermado el rendimiento.
Medvedev intratable
Caso contrario al otro finalista, Daniil Medvedev, ha mostrado su nivel más alto en su carrera. Llega imbatible y con sensaciones muy positivas al acumular 20 victorias consecutivas y 12 de ellas ante rivales Top 10 incluido el propio Djokovic.
En su andar por Melbourne se ha visto favorecido por las condiciones rápidas en pista. El ruso ha disparado aces como si fuera de lo más normal. En sus últimos 10 partidos vs Top 10s maneja un porcentaje superior al 15%, mientras que Novak lo maneja por debajo del 9%. En estas condiciones tan favorables para el ruso la tendencia en la final debería de mantenerse en cuanto al saque.
No hay duda que el peor rival que pudiera enfrentar Nole es sin duda Daniil. El ruso se ha convertido en su nuevo «némesis». El serbio ha perdido 3 de sus últimos 4 duelos con el ruso y en 6 de sus 7 enfrentamientos Djokovic mínimo perdió 1 set. Siendo esta una final a mejor de 5 sets, esta tendencia también podría cumplirse.
Las estadísticas en Grand Slam
Enfocándonos en finales de Grand Slam de pista dura de las últimas 9 disputadas 6 de ellas contaron con cuatro/cinco sets por sólo 3 concluidas en sets corridos. Considerando todas las superficies en finales de Majors 4 de las últimas 5 se definieron en cinco sets. Con las condiciones en pista actuales en Australia y el nivel de saque de ambos todo pinta que el desenlace será prolongado.
Si hablamos de experiencia en estas instancias donde los grandes escriben sus nombres con letras de oro, no hay ninguna duda que Novak Djokovic está en esa élite del deporte mundial. Acumula 20 victorias consecutivas en Australia y tiene récord de 8 títulos por 8 finales disputadas en Melbourne Park, irreal e inhumano. Sin embargo, en 4 de ellas se requirieron cuatro o cinco sets. El año anterior otra de las caras nuevas en la élite del tenis, el número tres, Dominic Thiem llevó al límite del límite al serbio, en donde Novak requirió remontar 2-1 sets para llevarse el título.
Si algún día Djokovic está en riesgo de perder su primer final de Australia es en 2021. Medvedev tiene el tenis suficiente para incomodarlo. El duelo se reducirá a los pocos errores y al aspecto mental, ahí se definirá el primer campeón de Grand Slam 2021.
