El australiano ha logrado llevarse la corona del Challenger de Burdeos. Popyrin ha remontada y gracias a dos tie breaks se ha acabado imponiendo (2-6, 7-6(5), 7-6(4)).
La final en el Challenger de Burdeos enfrentaba a Halys contra Popyrin. Después del triunfo de David Vega y Rafael Matos en la modalidad del dobles llegaba la final del singles. Un partido a priori igualado entre dos jugadores con un gran servicio. Ambos se habían medido en tres ocasiones, con dos victorias para el galo y una para el aussie.
Popyrin consigue la remontada
La primera manga se decantó rápidamente para Halys y es que gracias a un doble break se marchaba hasta el 5-1 rápidamente. Popyrin tuvo cuatro bolas de break en el primer turno al resto, pero no aprovechó ninguna de ellas. El australiano únicamente pudo maquillar el marcador y finalmente por 6-2 se despedía de la primera manga en la que no había estado acertado los momentos decisivos.
Ya tal y como se esperaba el segundo parcial fue mucho más parejo. Únicamente se vio una alternativa de break durante todo el set. El tie break fue el que decidió al ganador de la segunda manga y aunque le costó finalmente a la tercera bola de set cerraba el puño y llevaba el duelo al parcial definitivo.
El australiano vez estaba mejor y el que sufría era Halys, aunque lograba salvar con acierto las bolas de break en contra. Nuevamente el tie break iba a ser el que iba a decidir al ganador del partido y también al del título. Con el 6-4 llegó la bola de partido para Popyrin y a la primera acertaba para coronarse campeón en el Challenger de Burdeos.
Segundo título en el circuito Challenger para un Popyrin que necesita recuperar confianza para seguir creciendo en el circuito masculino.