La tenista nacida en Bilovec sigue ampliando su palmarés. La checa reconoce que ese amor que siente por el tenis es el que ha hecho que su trayectoria sea tan fantástica.
Un tenis letal
Petra es una de las referentes del tenis checo. Su tenis agresivo, unido a su grandísimo servicio, la hacen una tenista muy peligrosa, y que con su poderosa derecha es capaz de ganar puntos rápidos, sin dar opción a la rival. Su revés también es un arma peligrosa, aunque no es tan determinante como su derecha, la cual es demoledora en pistas rápidas.
La checa es capaz de rendir bien en cualquier superficie, aunque sus mejores resultados han llegado en pistas rápidas, como la hierba o las pistas indoor. Su punto débil, es su movilidad. A pesar de ser una gran jugadora, tiende a sufrir cuando las rivales la desplazan y no lleva la iniciativa. Y es que la tenista checa es una de esas tenistas a las que les gusta llevar la iniciativa desde el primer momento.
Un fantástico palmarés
Su carrera está llena de éxitos. Dos Grand Slams adornan su brillante palmarés, ambos sobre la hierba londinense de Wimbledon, en 2011 y 2014. También sabe lo que es ser `Maestra´, algo que hizo al salir campeona en la edición de 2011. Además sabe lo que es saborear las mieles de la derrota, puesto que cayó derrotada en la Final de Maestras de 2015, y en la Final del Open de Australia de 2019.
Su carrera presenta numerosos títulos, como los conseguidos en Madrid 2011 y 2015, demostrando que se puede adaptar a todo tipo de superficies. También sabe lo que es reinar en Birmingham sobre la hierba, algo que hizo en 2017 y 2018, demostrando el por qué su gran relación con la hierba. En pista dura sabe lo que es reinar, como por ejemplo los torneos de Doha conseguidos en 2018 y 2021.
Una jugadora que tras sufrir un gravísimo accidente en su mano izquierda, ha sido capaz de volver a un gran nivel, y seguir estando ahí arriba, y demostrando que la calidad no se pierde. Larga vida a la zurda de Petra Kvitova.
