La española ha ganado su primer partido en un WTA 1000 en Madrid. Párrizas ha sacado su mejor versión y ha podido por la vía rápida con Cirstea (6-4, 6-2).
El jueves en el primer turno llegaba el debut de Nuria Párrizas. La granadina era la primera española en debutar en el cuadro final de Madrid y tenía un partido complicado frente a la rumana Sorana Cirstea. Párrizas venía de caer el segundo partido en Estambul ante la húngara Bondar y la rumana cayó en las semifinales del mismo torneo.
Nuria se da una gran alegría
La primera manga tuvo muchas alternativas al resto y es que se llegaron a ver hasta siete roturas. Párrizass empezó más acertada y a pesar de que perdió su primer servicio, gracias a tres breaks era capaz de marcharse hasta el 4-1. Cirstea no bajó los brazos y poco a poco empezó a encontrar sus golpes. Gracias a sus aciertos fue capaz de sumar tres juegos consecutivos y poner el 4-4 para llegar con la máxima igualdad a los juegos decisivos.
Párrizas entonces en el noveno juego volvió a encontrarse con un 15-40 y no dejó pasar la oportunidad. La española tenía el saque para cerrar la primera manga y después de salvar dos bolas de break llegaba esa deseada bola de set. A la primera cerraba el puño y estaba más cerca de conseguir la primera victoria en el Mutua Madrid open.
Con muchos problemas seguía Cirstea en el servicio y es que no acababa de ser una tenista regular. Los errores los estaba pagando muy caro y es que Párrizas no bajaba el ritmo. La granadina además tras el 2-2 metía una marcha más y gracias a su solidez y buen tenis desde el fondo de la pista era capaz de marcharse hasta el 5-2 con un doble break a su favor. Ya solo quedaba ganar un juego para plantarse la siguiente ronda, pero nunca es fácil cerrar los partidos. Tuvo que salvar hasta cuatro bolas de break con mucha personalidad para llegar a la bola de partido. En el match ball una pelota se iba out de su rival y así lograba ganar su primer partido en un WTA 1000, y lo hacía en Madrid.