La letona Jelena Ostapenko se quitó del camino a una complicada Jaqueline Cristian en el Abierto de Francia derrotándola en sets corridos. Ya instalada en la segunda fase del torneo, Ostapenko aguarda por Maria o Tauson.
Ostapenko aprieta el puño en su debut
La preclasificada número nueve, Jelena Ostapenko (10°), comenzaba su aventura por las instalaciones del Roland Garros, donde logró levantar el trofeo en el año 2017. La jugadora de Letonia debía quitarse del sendero a la rumana Jaqueline Cristian (67°) para seguir avanzando en el torneo. Ostapenko aterrizaba en la ciudad parisina después de haber brindado una gran performance en la capital italiana, llegando a los cuartos de final. A su vez, la rumana venía arrastrando malos resultados, aunque mostró mucho carácter ante las grandes tenistas.
Jelena aceleró su temible derecha
La rumana empezó con mucha intensidad cubriendo todos los espacios de la cancha, incomodando el juego de Ostapenko. Cristian aprovechó su primera chance de break en el juego inicial para ponerse en ventaja rápidamente. La tenista de Letonia no lograba lastimar con sus aceleraciones, los continuos retornos de su rival le impedían soltarse en el partido. Parecía que la jugadora rumana se llevaba el primer parcial, pero Ostapenko iba a tomar la iniciativa cuando más lo requería. La letona empardó el score en el octavo juego, le cortó todos los caminos de salida a Cristian y concretó un quiebre. Después de confirmar el break con su saque, Jelena tomó la lanza, volvió a quebrar y se aseguró la primera manga por 6-4.
Ostapenko puso las cosas en su lugar
En el segundo parcial, ambas jugadoras mostraron un nivel excepcional, afirmándose en la arcilla parisina para distribuir su juego. Así como en el primer set, Cristian rompió el servicio de la letona en el tercer game, lo que le otorgaba una ventaja considerable. Ostapenko revirtió los dígitos después de concretar dos quiebres consecutivos, que le daba la posibilidad de servir para partido. La rumana se interpuso en el momento más trascendental del encuentro, le arrebató el servicio a su rival para reincorporarse en la disputa. Las tenistas estaban regalando una cátedra de tenis en el estadio Suzanne Lenglen. Finalmente, Ostapenko activó su imponente derecha para marcar la diferencia en el duodécimo juego, selló un nuevo break y se apoderó del encuentro con parciales de 6-4, 7-5.