El británico ha sumado el primer triunfo en el Open de Australia. Norrie solamente ha sufrido en el primer parcial y luego ha logrado imponerse con facilidad ante el joven galo Van Assche (7-6(3), 6-0, 6-3).
Cameron Norrie llegaba como uno de los jugadores más regulares de los últimos meses al Open de Australia. El británico venía de disputar la final en el ATP de Auckland, aunque cayó en tres sets ante Richard Gasquet Debutaba en el primer Grand Slam de la temporada frente al joven francés Van Assche, que ya había logrado grandes resultados en el circuito Challenger. Norrie era el gran favorito, aunque se suponía que no iba a tener un debut cómodo.
Norrie no se relaja en el debut
El partido comenzó con dos breaks y es que ninguno de los dos lograba ganar sus primeros turnos de saque. Luego fue Norrie el que daba un paso adelante y con el 4-2 parecía tener el set encarrilado. En cambio demostró su personalidad y era capaz de poner las tablas. El británico otra vez con el 6-5 después de un break tenía en sus manos el servicio para cerrar el set. Su rival volvió a quebrar y anunciaba un tie break muy emocionante. En la muerte súbita Norrie hizo imponer su experiencia y en más de una hora se llevaba un primer parcial que estuvo muy parejo.
Castigo muy duro para Lucas Van Assche después de estar peleando por el primer set el despedirse de esa manera de la primera manga. Esto le penalizó a nivel mental y físico en el segundo parcial. Norrie fue a más y Van Assche no estaba nada cómodo. Los juegos iban cayendo uno tras otro para el británico que por 6-0 firmaba el segundo parcial.
Seguía encarrilando Norrie el partido y es que después de un gran inicio del tercer parcial se marchaba hasta el 3-0. Van Assche siguió peleando y no bajó el ritmo ya que con mantener su servicio le era suficiente. Desde ese momento no hubo más alternativas hasta el último juego del partido. Norrie sacaba para cerrar el encuentro y de repente un 15-40 le daba dos oportunidades, pero el británico las salvó y llegaba a la bola de partido. Aprovechaba la primera oportunidad y confirmaba su primer triunfo en el Open de Australia después de una buena puesta en escena.