El 13 veces campeón de Roland Garros Rafa Nadal logró eliminar a Botic Van de Zandschulp en el duelo de tercera ronda por 6-3, 6-2, 6-4 en dos horas y 13 minutos.
Después de haberse medido a Motuet en el horario nocturno del miércoles, Nadal debía jugar en la pista Suzanne Lenglen su duelo ante el jugador de Países Bajos. Una jornada de las que suele gustar mucho al manacorí para que su tenis pueda ser eficiente- Sol, sin viento y buena temperatura para que la cancha pudiera estar rápida y su tenis consiguiera ser más eficiente.
Todo bajo control
Iba a ser Van de Zandschulp quién comenzó mordiendo pillando de imprevisto al español viendo cómo perdía su primer juego. Sin embargo, la reacción de Nadal llegó encaminada dentro del contrabreak. Aquello le propuso una situación ejemplar con su primer golpe con un porcentaje muy alto de primeros y un tenis de alto calibre donde en los dos primeros parciales, a partir de haber perdido su primer juego, apenas dejó escapar dos puntos más. Fueron seis juegos los que consiguió llevarse en blanco agotando la paciencia a un Botic que le ocurría lo contrario ya que en todos sus turnos al saque veía problemas.
Se estaba encontrando con un oponente que le estaba forzando mucho y no era capaz de encontrar los ángulos para encontrar la iniciativa en los puntos. Con los dos primeros sets en el bolsillo, el No.5 del mundo continuó con su rumbo y logró dos quiebres de inmediato en el tercero para prácticamente sellar el episodio con un 0-4.
Cuesta cerrar el partido
Los últimos momentos de la cita tuvieron su complicación ya que Botic sin nada que perder se soltó y encontró bastantes winners además de presionar al español. Sobre todo con el golpe de revés. Logró un quiebre y forzó a Rafa a tener que levantar bola de quiebre cuando servía con 5-4. Buen momento para poder sentirse que en momentos de apuro y con un buen nivel del rival, válido para sacarlo adelante. Nadal ya está en octavos de final de Roland Garros al eliminar a Van de Zandschulp.