El tenista español sufrió pero ya está en semifinales del torneo galo (6-3, 4-6, 6-3, 6-0). Nadal no estuvo a su mejor nivel pero fue suficiente para conseguir el triunfo ante un Schwartzman que dejó muy buenas sensaciones. Rafa perdió el primer set en esta edición y espera por Djokovic o Berrettini.
Sin duda que todas las miradas estaba puestas en el partido entre el español y el argentino. Ambos llegaban sin perder ni un solo set, con buenas sensaciones. Solo uno podía llegar hasta semifinales. El cara a cara favorecía claramente a Nadal, aunque Diego tenía clara la estrategia a seguir para el partido. Un encuentro en el que Rafa era el gran favorito, pero la raza del argentino iban a intentar conseguir una victoria épica ante el `Rey´de la arcilla.
Un inicio parejo
Comienzo frenético entre Diego Schwartzman y Rafael Nadal, ambos jugando un tenis de altísimo vuelo, con winners, pelotas a las líneas, de afuera hacia dentro, un show espectacular en el arranque. En el sexto juego el español sacó a relucir todo su armamento, sumado a errores de su rival, y capturó el quiebre. Sin embargo, el argentino reaccionó desde su devolución, uno de los puntos más fuertes que tiene, y recuperó para nivelar. Pero, tras el descanso, el manacorí volvió a forzar y concretó la ruptura, que terminó siendo definitiva para sellar el set a su favor con el servicio por 6-3 en 42 minutos.
Perder el primero no le dejó ningún daño en lo mental a Diego Schwartzman, el argentino comenzó 3-0 en el score siguiendo con la misma tónica en su tenis. Sin embargo, Rafael Nadal reaccionó en el quinto game para recuperar e igual a 3 en el marcador, luego de ganar su saque en 0. Seguidamente, ambos mantuvieron su servicio sin sobresaltos utilizando muy bien el primer saque. En el décimo juego, el Peque saltó decidido a generar break points, devolvió bien, atacó con firmeza y aprovechó en su única oportunidad de set point para empardar el partido por 6-4 en 49 minutos.
Rafa de menos a más
Schwartzman volvía a mandar con su servicio en la tercera manga. Las sensaciones del argentino eran mucho mejor, estando muy rápido de piernas y llegando a todas las bolas de Rafa. Además a la mínima que podía atacaba y conseguía golpea ganadores o los errores de Rafa. Nadal sufría pero ganaba sus servicios para seguir unido al casillero. Llegaban poco a poco los juegos decisivos. Schwartzman ganó el séptimo con facilidad y poniendo el 4-3 a su favor para intentar presionar a Rafa. Nadal ponía otra vez las tablas y ya ninguno podía fallar. Diego cometió algunos errores y llegaron las oportunidades de quebrar para Rafa. A la segunda sumó una rotura que dejaba más cerca el set. Esta vez no falló el balear que a pesar de sufrir se llevaba el segundo parcial quedando más cerca de la victoria.
Fue un duro golpe para un Diego que estaba con opciones reales y se lo estaba creyendo. Un mal juego le hizo pagar por todo el set. Las cosas iban a cambiar radicalmente en la cuarta manga. Nadal empezó a encontrarse con errores de su rival que no había tenido en todo el partido. Con un doble ponía el 4-0 a su favor y Diego estaba desesperado hablando consigo mismo e incluso llegando a tirar la raqueta contra la tierra de la Philippe Chatrier. Rafa empezaba a gustarse con su derecha y otro nuevo break ponía el 5-0 y dejaba la opción de cerrar con un rosco. Sin apuros ganó el servicio y acabó por todo lo alto después de jugar un partido en el que no llegó a sacar su mejor versión.
