Se cumplen 10 años del título de Maria Sharapova en el WTA Estrasburgo. Fue un 22 de mayo de 2010.
A sus 23 años, Maria Sharapova iba a conseguir su primer título sobre tierra batida aunque antes había conseguido triunfar sobre la arcilla estadounidense. Es decir, de color verdoso y algo más rápida que la que vemos normalmente de color rojizo.
Hasta entonces esta superficie no le había ido del todo bien. Su juego agresivo se había caracterizado para triunfar sobre pistas más rápidas y también sobre césped con la bola jugando muy baja a nivel de la cintura. Sin embargo, Estrasburgo pudo ser un lugar donde Sharapova obtuvo la confianza necesaria para jugar a buen nivel sobre esta superficie.
A partir de entonces, Maria fue conquistando la ciudad de Stuttgart, aunque también alzó el título de Roland Garros en dos ocasiones. También en Roma o Madrid, la tenista rusa inscribió su nombre en el palmarés.
Mediante una invitación, accedió al cuadro final del torneo francés como principal cabeza de serie. Se vio las caras ante su compatriota Kulikova a la que venció por 6-3, 3-6, 6-1. En sus próximas rondas, logró ganar en sets corridos eliminando a Evitmova y Julia Georges.
En semifinales, se vio las caras ante una de las reinas del escenario ya que se veía las caras ante Anabel Medina. Fue un partido luchado que debió de remontar para finalizar con un 4-6, 6-2, 6-2. Fue un encuentro que le inspiró confianza ante una tenista que se le daba muy bien jugar partidos sobre este territorio ya que había ganado el campeonato en tres ocasiones.
En la final, tras un primer set muy luchado, la tenista rusa fue a más y con un 7-5, 6-1 derrotó a la alemana Kristina Barrois. Fue su título No.22 y la semana próxima en Roland Garros, llegó a tercera ronda donde caería ante otra tenista muy válida sobre polvo de ladrillo como es Justine Henin. Por tanto, se puede explicar el idilio especial de Sharapova con Estrasburgo.
