El día que se debía de disputar la final del Masters 1000 de Roma, pero a causa del parón no se ha podido disputar, recordamos la final del 2015 que el 17 de mayo enfrentó a Djokovic y Federer.
Iba a ser la vez No.41 que se iban a enfrentar las caras Novak Djokovic y Roger Federer con el cara a cara igualado con un 20-20. El serbio, tenía la opción de superar por primera vez en su carrera en los enfrentamientos directos ya que el helvético, los primeros años, fue dominador.
Llegaban a la final de Roma, un lugar muy diferente para ambos. Djokovic, llegaba para poder disputar su segunda final consecutiva tras haber ganado a Nadal en 2014 y Federer, con las ganas de poder llevarse el título por primera vez en un Masters 1000 que se le resiste.
En un principio, Federer llegaba con mejores sensaciones sin haber perdido ningún parcial además de haber ganado a tenistas de mucha entidad como Cuevas, Anderson, Berdych y Wawrinka. Djokovic, por su parte, había tenido problemas durante las primeras rondas ante Nicolás Almagro o Thomaz Bellucci. Sin embargo, ya conocemos la valía del serbio cuando pasan los días, y su confianza aumenta, ya que muchas veces se vuelve implacable.
Tras esos dos partidos, tuvo otro duro encuentro ante Kei Nishikori pero también lo superó. Desde el tercer parcial ante el tenista nipón, ya presenciamos al serbio que cuando huele sangre ataca sin piedad. En la semifinal ante Ferrer mostró su valía y en la final salió como un auténtico tiburón.
Fue un primer parcial muy igualado con Federer siendo el jugador que más posibilidades había tenido de acercarse al quiebre. En el 4-4, tuvo la primera bola de break del episodio, no la cosechó y a partir de entonces, la película cambió por completo. En el siguiente turno, el de Belgrado quebró para llevarse el parcial, y durante el segundo set la inspiración de Djokovic aumentó para situar distancias desde el principio.
A la primera opción de partido, cerró el encuentro con su servicio para coronarse por segunda vez en territorio romano y por fin ir por delante en el cara a cara ante Roger. A partir de entonces, Djokovic disputó tres finales más perdiendo ante Nadal en dos ocasiones y ante Murray y el suizo no se situó en la lucha por el campeonato desde aquel 17 de mayo de 2015.